Mario Marín solicitó se aplace la decisión de someterlo a juicio y se negó a declarar

Mario Marín, exgobernador de Puebla, acusado de tortura en contra de la periodista Lydia Cacho, solicitó al Juez Segundo de Distrito en Materia Penal, Gerardo Vázquez, que se posponga la decisión de vincularlo a proceso hasta el próximo miércoles y se reservó su derecho a declarar en este juicio.

Durante la audiencia, celebrada en el Cereso de Cancún, Quintana Roo, la defensa del exmandatario solicitó la duplicidad del término legal, por lo que de 72 pasó a 144 horas, y se reanudaría la audiencia el próximo martes.

Marín Torres escuchó la acusación de la Fiscalía General de la República (FGR) en su contra, por los delitos cometidos en 2005. El Ministerio Público le advirtió que dada la gravedad de los delitos que enfrenta no alcanza el privilegio de la libertad bajo caución. Si el juez lo encuentra culpable podría pasar de 10 hasta 20 años en prisión, de acuerdo con Ley Federal para Prevenir y Sancionar la Tortura.

El exmandatario permanecerá en prisión hasta que se reanude la audiencia de vinculación a proceso, donde el juez determinará si le concede algún beneficio. Aunque la ley establece que por el delito de tortura no puede haber indultos, amnistía o inmunidad y no prescribe. El juez determinará el momento en que comienza a correr el tiempo de la pena, es decir, si se toma el 2005, cuando ocurrieron los hechos o 2021 cuando fue detenido para que inicie su castigo.

Previamente, el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, aseguró que la detención de Mario Marín, permitirá que se abran mas investigaciones por otros delitos cometidos durante su administración.

El mandatario aseguró que será “parte activa” de las investigaciones, pues destacó que no sólo se trató de los delitos contra Lydia Cacho, sino que existen “muchos delitos” y faltas administrativos prescritas en su contra.