“¡Ni una más!”, exigen trabajadoras de SCJN

“¡Ni una más!”, exigen trabajadoras de SCJN
Por:
  • jorge-chaparro

En un hecho inédito, trabajadoras de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) manifestaron su repudio a la violencia que enfrentan las mujeres en México. Su silencio fue la más grande protesta.

Vestidas de negro, veladora en mano y una pañoleta morada atada al cuello, poco a poco ocuparon la escalinata del edificio principal, la que lleva al pleno de los ministros, pero también a las dos salas donde delibera y decide este tribunal constitucional.

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Ahí guardaron silencio durante un minuto por aquellas mujeres que han sido víctimas de feminicidio y por las que han sufrido cualquier forma de violencia, física, psicológica, económica o sexual.

El silencio se rompió cuando, con el puño en alto, las asistentes gritaron a todo pulmón “¡Ni una más!, ¡ni una más!, ¡ni una más!; palabras que retumbaron en todo el recinto donde se imparte justicia.

Luego, alguien recita breves versos del poema “Halladas”, de la escritora española Ana Rossetti: “En el desierto. Encuentran un cuerpo en el desierto. ¿Quién lo puso allí? ¿Desde cuándo está allí? ¿Hay señales de fieras? ¿Hay vestigios de zarpas o dientes? ¿Hay picotazos? ¿Hay hormigas expandiendo sus puntadas como un tul movedizo? ¿Y cuánta carnicería le corresponde a los depredadores y cuánta a los asesinos? No se salvó a la hija. No se pudo evitar el horror de la carnicería, el pánico de la muerte. Ahora, solamente es posible rescatarla del sol, privarla de la corona negra de los buitres, de las lágrimas nocturnas del desierto”, concluye mientras los presentes se enderezan con los vellos de la piel erizados.

Las mujeres se retiran, pero no se van, como tampoco se van los recuerdos de aquellas que fueron halladas, lamentablemente, asesinadas.