Partos tradicionales crecen 200% en Valle de México

Optan por dar a luz en casa por miedo al virus

Ante la pandemia, comadronas ejercen bajo duras condiciones en el país; reclaman a las autoridades protocolos y manuales de protección, para responder a la demanda

Juanita Zárate, partera en Unión Hidalgo, Oaxaca, atiende un parto en abril pasado.
Juanita Zárate, partera en Unión Hidalgo, Oaxaca, atiende un parto en abril pasado.Foto: Reuters
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Traer a niños al mundo en tiempos de Covid-19 ha sido un reto adicional para los sistemas de salud estatales, pero, además, ocasionó que muchas mamás optaran por métodos alternativos para tener a sus hijos, cuando los hospitales están saturados o, para ellas, son sinónimo de contagio.

Luz María Peñafiel, de la Asociación Mexicana de Partería Profesional, explicó a La Razón que a lo largo de todo 2020, el principal motivo por el que las mujeres acudieron a sus servicios fue el temor a infectarse con la pandemia.

La gran mayoría de las pacientes, dijo Peñafiel, son primerizas con temor al contagio. “Ellas me contactan ya sea vía telefónica o por Internet”, explicó, al resaltar que aunque se incrementó la cantidad de mujeres que ha atendido, no fue así con las complicaciones de parto.

Hasta julio pasado, en México perdieron la vida 83 mujeres embarazadas a causa del virus, de acuerdo con el Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva.

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.Gráfico: La Razón de México

La Dirección General de Epidemiología, hasta la semana epidemiológica número 50 —con corte al 7 de diciembre pasado—, señaló que en el país perdieron la vida 853 mujeres embarazadas, 206 más que hasta la misma fecha del año pasado, antes del Covid. De ellas, 183 murieron tras contagiarse de coronavirus y otras 49 fallecieron por probable Covid-19.

En la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM), donde podría pensarse que el acceso a hospitales de maternidad es más fácil que en otras regiones del país, la demanda de parteras se incrementó aún más, hasta en 200 por ciento, aseguró Luz María Peñafiel.

Justamente en la ZMVM, que incluye a 56 municipios del Estado de México y las 16 alcaldías de la CDMX, el incremento de casos de Covid-19 tiene repletos los hospitales del servicio público, muchos de los que ofrecen servicios obstétricos.

En Oaxaca, la casa de parto Diosas de la Oxitocina, experimentó un repunte de 50 por ciento en las atenciones que ofrece. En lo que va de los nueve meses de contingencia, las parteras de ese centro acompañaron los nacimientos de los hijos de 11 mujeres en su clínica tradicional y a otras 12 en sus domicilios. Durante este año han visto nacer a 11 niñas y 12 varones.

“Tuvimos más solicitud de servicios. Ha sido casi el doble que un año previo, pues atendimos alrededor de 10 u 11 mujeres en 2019”, explicó a La Razón Zoila Ríos, médica y partera de esa casa con más de 20 años de experiencia.

A pesar de que las parteras han contribuido al deshago de camas de hospital en algunas entidades durante la actual contingencia y de que el aumento en la demanda de sus servicios se disparó significativamente, muchas de las mujeres que practican este oficio se enfrentan a la falta de apoyos y reconocimiento de las autoridades estatales y federales.

Nancy Paola Chávez, de la Red de Parteras Certificadas, aseguró a este medio que desde la administración pública no ha habido protocolos o manuales para que ellas puedan ejercer sus actividades de manera segura, frente al riesgo que también les implica el Covid-19.

“Sabíamos que vendría mucha población a solicitar los servicios. Varias parteras de diferentes estados solicitaron a los servicios de salud estatales que acondicionaran espacios para la atención de partos, cerca de unidades hospitalarias, pero nunca se tuvo respuesta”, denunció.

La única información que emitieron las autoridades federales fueron los “Lineamientos para la Prevención y Mitigación de Covid-19 en la Atención del Embarazo, Parto, Puerperio y de la Persona Recién Nacida”, que se publicó en julio pasado, cinco meses después del primer caso documentado del virus y durante uno de los picos más altos de la crisis sanitaria.

En dicho documento, revisado por este medio, no se estableció un apartado que estableciera medidas para el ejercicio de la partería tradicional o profesional.

Esto, pese a que, de acuerdo con Nancy, en los lineamientos emitidos por el Gobierno federal se recomendó que la atención durante la contingencia se diera lejos de los contagios en los hospitales. “Y que se acondicionaran clínicas de maternidad y casas de partos, para que se pudiera atender a las mujeres sin mayor riesgo de contagio en los hospitales, que son los focos de infección más agudos”.