Por buscar lugar para coche no se despide de su papá

Por buscar lugar para coche no se despide de su papá
Por:
  • jorge-chaparro

Luis recibió la llamada de su padre y de inmediato partió a la Ciudad de México. Tenía que conducir 100 kilómetros, desde Hidalgo a la alcaldía Iztapalapa, pero la voz sofocada de su familiar le anticipaba que algo no andaba bien.

En el camino marcó a la aplicación Covid-19MX, a Locatel y al IMSS; cumplía con todos los protocolos marcados por las autoridades para encontrar un hospital. Igual que su padre, también llamado Luis, y su familia, que seguían todas las recomendaciones para evitar el contagio y, aun así, el virus entró en su familia.

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A decir de Luis todos en la familia observaban al pie de la letra las recomendaciones de higiene y sana distancia: los adultos no salían ni convivían con sus vecinos u otros familiares; Juan, su hermanastro, salía a hacer las compras, pero siempre se lavaba las manos y usaba gel anti bacterial, y todo artículo que compraban eran limpiado con alcohol.

“Pienso que en la superficie de algún producto comprado ahí (en la alcaldía) o en la ropa de quien estaba designado para salir fue que el virus se mezcló”, dijo el joven a La Razón. Iztapalapa registra la mayor cantidad de contagios en el país y hasta el lunes registraba mil 963 casos.

“Pienso que en la superficie de algún producto comprado ahí (en la alcaldía) o en la ropa de quien estaba designado para salir fue que el virus se mezcló”

Luis

Padre de víctima

Por teléfono, en el IMSS le pidieron que acudiera a su clínica familiar, y en la aplicación ofrecieron marcar a urgencias; en Locatel le brindaron orientación e incluso lo volvieron a contactar para preguntar cómo seguía.

Otros familiares, que viven cerca de hospitales lo guiaron para llegar a uno que tuviera espacio, ingresaron al área de urgencias y Luis dejó a su padre, a la esposa de éste y a su hermanastro en la entrada y fue a estacionar el auto. Tardó unos cinco minutos en acomodar el auto y regresar a la puerta, pero ya no estaba su padre: por la gravedad del caso fue internado de inmediato, jamás lo volvería a ver con vida.

Hoy Luis vive confinado, en espera de un resultado que confirme o descarte la presencia del SARS-CoV2, el virus que provoca la enfermedad del Covid-19. Por ese motivo, también tuvo que separarse del hermano con quien vivía.