Reformas para fortalecer Pemex

Reformas para fortalecer Pemex
Por:
  • larazon

México, el séptimo productor del crudo del mundo, necesita inversiones millonarias para apuntalar a una economía que proyecta crecer entre 3 y 4% este año.

Brasil –primera economía de América Latina, sexta del mundo e integrante de los gigantes emergentes BRIC, junto con Rusia, India y China– y México han hablado por décadas de establecer un acuerdo de libre comercio que no cristaliza, mientras compiten en mercados como el de autos.

Para México, además del comercio, es clave motorizar su actividad petrolera, que aporta el 40% de los ingresos presupuestarios, y Peña ha dicho que quiere una reforma energética que atraiga capitales privados a la estatal Pemex sin que ello signifique su privatización.

Aunque Pemex logró parar el declive de su producción de crudo y la estabilizó en torno a 2.5 millones de barriles por día (bpd), aún debe al menos alcanzar los 3.4 millones de bpd récord del 2004, lo cual requiere de ingentes inversiones.

Y para eso es fundamental incentivar las inversiones privadas dirigidas a exploración y producción de crudo, en las cuales está limitada la petrolera mexicana porque debe transferir por ley gran parte de sus recursos al Estado.

Por otro lado, el país necesita elevar la recaudación fiscal, de las más bajas de América por los altos niveles de informalidad, la débil administración tributaria y las estrechas bases impositivas.

Pero debe hacerlo sin golpear a los más de 52 millones de pobres contabilizados en el 2012 en el país de 112 millones de habitantes.

Según especialistas, si las reformas no incluyen inyectar capital privado a Pemex y quitar exenciones al cobro del Impuesto al Valor Agregado (IVA) -temas sensibles a los que las fuerzas de izquierda se oponen-, estarían incompletas para apuntalar el crecimiento del país, cuyo Producto Interno Bruto anual ronda 1.2 billones de dólares.

Ante un Congreso en el que el PRI por sí solo no tiene mayoría, Peña está obligado a negociar las reformas antes de presentarlas, algo que dejaron de hacer Calderón y su predecesor Vicente Fox, ambos del derechista Partido Acción Nacional (PAN).

"Si el nuevo presidente sigue en esa ruta, el resultado va a seguir siendo el mismo, es decir, reformas a medias, limitadas, no sustanciales", dijo Ricardo Espinoza, politólogo de la Universidad Autónoma Metropolitana.

Pese a todo, en el equipo de Peña hay optimismo de que avancen las iniciativas después de que el Congreso aprobó hace poco una postergada reforma laboral propuesta por Calderón que le quitó al nuevo Gobierno una tarea pendiente.