La Iglesia Católica reiteró su oposición a la propuesta del Congreso de la Ciudad de México de eliminar el delito de aborto del Código Penal, pues advirtió que esto podría dar pie a un “mercado de abortos”.
A través del semanario Desde la fe, la institución aseguró que esta medida no resolvería las necesidades reales de atención en materia de salud, sino que “generará un mercado forzado por las circunstancias sociales de la maternidad y la discriminación asociada”.
El 10 de octubre, la diputada morenista Yuriri Ayala Zúñiga presentó la iniciativa para despenalizar el aborto, argumentando que ninguna mujer debería ser juzgada por ejercer su libertad reproductiva. Sin embargo, la Iglesia afirmó que las mujeres embarazadas no requieren abortos, sino atención integral y apoyo.
La institución también subrayó que las mujeres embarazadas enfrentan alta discriminación laboral, y que las que se encuentran en situación de pobreza tienen menos acceso a servicios de salud adecuados. “Se justifica el aborto bajo la premisa de que debe ser una decisión de la mujer, pero ¿cuál es la base de esa decisión en un contexto de vulnerabilidad?”, cuestionó la publicación.
Además, citó un estudio del Diario de Psicólogos y Cirujanos Americanos, que revela que el 58 por ciento de las mujeres que abortaron lo hicieron para complacer a otros, y el 28 por ciento para no perder a su pareja. La Iglesia argumentó que esto no representa un acto de libertad, sino “una nueva forma de sometimiento, en la cual la mujer debe sacrificar la vida de su hijo para que alguien más sea feliz”.
Por último, señalaron datos del CDC y el Lozier Institute que indican que el riesgo de mortalidad materna aumenta en un 38 por ciento cada semana adicional después de la octava semana de embarazo. “Este dato desmiente la afirmación de que la despenalización del aborto es para evitar muertes maternas, cuando el resultado es todo lo contrario”, concluyó la Iglesia.
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