Defensa pide acuerdo

Rosario Robles está dispuesta a declararse culpable

La defensa de Robles pide que la condena de la exfuncionaria sea de seis años en total y que reciba además los beneficios de una liberación anticipada, para declararse culpable

La defensa de Rosario Robles pide un acuerdo en que la condena sea de seis años en total, y así declararse culpable.
La defensa de Rosario Robles pide un acuerdo en que la condena sea de seis años en total, y así declararse culpable.Foto: Archivo
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Rosario Robles estaría dispuesta a declararse culpable de los dos delitos de ejercicio indebido del servicio público si la Fiscalía General de la República (FGR) acepta que su condena sea de seis años en total.

Fuentes de la defensa de la exsecretaria de Desarrollo Social (Sedesol) confirmaron a La Razón que la nueva propuesta de acuerdo se presentó este miércoles a la FGR, donde solicitan que Robles Berlanga reciba además los beneficios de una liberación anticipada y que se compute el tiempo que ha pasado en prisión sin ser sentenciada.

Para lograr este acuerdo, la defensa solicitó que se presente un funcionario con suficiente nivel jerárquico para tomar decisiones en torno a la propuesta presentada por la extitular de Sedesol.

La defensa rechazó la pretensión de la FGR de que se comprometa la reparación del daño, calculado en cinco mil millones de pesos, porque la responsabilidad de Rosario Robles es por un delito de omisión, es decir no actuó para frenarlo, una figura legal que se conoce como delito de resultado formal y no material.

Esto quiere decir que mientras Rosario Robles se pudo haber enterado de los malos manejos de sus subalternos, no hizo nada para evitarlos, pero no participó en esas operaciones. Ella no habría recibido recursos de esas operaciones, dijeron las fuentes de la defensa.

Rosario Robles enfrenta cargos por desvíos de recursos que se operaron desde diversas secretarías de Estado durante la administración de Enrique Peña Nieto, que contrataron a Universidades Públicas y estas subcontrataron a empresas y personas físicas para llevar a cabo diversos servicios y productos que nunca se realizaron, las compañías resultaron fraudulentas o inexistentes, es decir fantasmas, en una confabulación que la Auditoría Superior de la Federación denominó “La Estafa Maestra”.