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Un joven de 28 años camina por la calle, viste pantalón de mezclilla a la moda, una playera colorida y unos tenis negros. En un momento se detiene, tiene hambre... entonces se dirige a un bote de basura y saca una mitad de hamburguesa que alguien tiró y le da una gran mordida. Free MX —como se hace llamar en las redes sociales— es parte de los cerca de tres millones de freegan en el mundo: personas que buscan alimentos entre los desechos.
De la comida que se genera en el planeta, anualmente se desperdician 1,300 millones de toneladas, con las que se podría alimentar a los 900 millones de personas hambrientas que hay. Tomando en cuenta esto surgió una ideología anticonsumista, y bajo el lema de “reaprovechar” todo, ha repuntado el freeganismo, un movimiento que surgió en Estados Unidos.
FreeMX afirma que no son indigentes ni personas que no tengan el dinero para pagar, sino que practican una ideología que busca promover valores como la libertad, la responsabilidad social, la solidaridad y el cuidado del medio ambiente, algo totalmente opuesto al consumismo.
“Nadie en este mundo debería de sufrir por escasez de alimentos, es inaceptable que muchas empresas tiren toneladas de comida en vez de bajar los precios o regalarlos”, comenta.
Las cifras son alarmantes. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) un tercio de la comida que se genera en el, planeta se pierde o se desperdicia. Tan solo en México un 20 por ciento de los alimentos se desperdician por manejo inadecuado en el camino que va desde el productor al consumidor. Debido a la mala organización e infraestructura se pierden 49 millones 843 toneladas al año y se tiran a la basura 31 toneladas de alimentos cien por ciento comestible, cuando hay más de 14 millones de mexicanos que viven en pobreza alimentaria.
“Algunas personas nos ven como anarquistas o flojos que no queremos gastar. El freeganismo va más allá pero para ellos somos unos excéntricos”, afirma.
Pero hablar de comer algo que ya estuvo en un contenedor de basura suena peligroso para la salud. “Consumir alimentos que ya estuvieron en el piso o en la basura puede provocar problemas gastrointestinales leves o severos, ocasionados por virus, bacterias, hongos o parásitos”, expresa la médico Adela Sánchez.
FreeMX come de todo, aunque también hay algunos freegans que únicamente comen vegetales que consiguen en mercados y tianguis a los que acuden para pedir a los vendedores les regalen lo que ya no vendieron porque está maltratado o un poco picado.
“En ese caso, si desinfectan y lavan bien las cosas no hay ningún problema”, añade.
Aunque en México el fenómeno apenas va iniciando, ya hay algunos grupos que se organizan para ir a los mercados a conseguir materia prima para después hacer pasteles que regalan a las personas en la vía pública.
Se calcula que alrededor del mundo hay casi 3 millones de freegans, organizados en 3 mil 800 comunidades. Estados Unidos, Brasil, Argentina, España, Corea, Estonia, Suiza y Gran Bretaña son los países que concentran el mayor número. Nueva York es la sede de una de las mayores organizaciones de freegans.
En 2011 se fundó SAVE FOOD, una iniciativa mundial para la reducción de las pérdidas y el desperdicio de alimentos.
FreeMX
Freegan mexicano
“Algunas personas nos ven como anarquistas o flojos que no queremos gastar. El freeganismo va más allá pero para ellos somos unos excéntricos”
El link La página www.freegan.info ofrece datos sobre este movimiento y conjunta comunidades de freegans alrededor del mundo.
