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La asistencia de José Mujica, presidente de Uruguay, a una sencilla ceremonia en la capital de ese país, se convirtió en un día conflictivo luego de que expresara: “esta vieja es peor que el tuerto. El tuerto es más político, ella es más terca”, al referirse a su homóloga argentina, Cristina Fernández y a su esposo, el fallecido Néstor Kirchner.
La frase fue pronunciada por Mujica en el inicio de una conferencia de prensa realizada en Sarandí Grande, en la localidad uruguaya de Florida, cuando el mandatario dialogaba en voz baja con el alcalde, Carlos Enciso, sobre las relaciones con los gobiernos de Argentina y Brasil.
Mujica, conocido por sus definiciones espontáneas y a veces polémicas, susurró a Enciso —sin percatarse que los micrófonos estaban prendidos— que para conseguir algo de Argentina había que recostarse un poco a Brasil. “Es como la vieja ley del péndulo”, agregó.
Luego de la polémica que se desató, Mujica rechazó “dar bola” a los medios que le atribuyen dicha frase y aseguró que oficialmente él no dijo nada.
Por su parte la cancillería argentina transmitió el profundo malestar por las supuestas expresiones del gobernante uruguayo y calificó de denigrantes los comentarios sobre “una persona fallecida que no puede replicar ni defenderse (...) realizados por alguien a quien el Dr. Kirchner consideraba su amigo”. Añadió que la presidenta no hará declaraciones.
Pero también consideró que las relaciones que han unido a ambos países “no deberían ser afectadas por expresiones que ofenden a quienes representaron y representan a la República Argentina y a su pueblo”.
El caso no es nuevo para los presidentes de Uruguay. En su momento el mandatario Dr. Jorge Batlle cayó en idéntica situación, cuando ante los micrófonos siempre encendidos de la cadena Bloomberg, señaló que los argentinos “son una manga de ladrones, del primero al último”. Batlle se disculpó ante las autoridades.
