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Partidarios del derrocado Mohamed Morsi continuaron con las protestas y enfrentaron a las fuerzas del orden, desatando una ola de violencia que, hasta el cierre de esta edición, dejaron al menos 80 muertos, más de 200 heridos y 263 detenidos, entre ellos un afgano y dos sirios. La cifra se suma a los 638 muertos que dejó la violencia durante los desalojos de las acampadas islamistas en El Cairo.
En el llamado “viernes de ira” las fuerzas armadas tomaron varias calles de la capital egipcia y bloquearon los accesos a la icónica plaza de Tahrir, epicentro de las manifestaciones pasadas.
Civiles armados, a favor y en contra de los islamistas, abrieron fuego en las calles tomadas por los manifestantes, provocando, sólo en El Cairo, al menos 50 muertos.
Al caer la noche, antes y después del toque de queda declarado junto al estado de emergencia, se oían en la capital egipcia disparos y ráfagas de fusil.
De acuerdo con agencias internacionales ocho manifestantes fueron abatidos en Damietta (en el delta del Nilo), mientras que en Fayum murieron cinco personas y otras 70 resultaron heridas. En Alejandría se reportaron otros 16 muertos y alrededor de 140 heridos.
Por su parte autoridades reportaron el fallecimiento de 24 policías.
En El Cairo, donde se reportó el mayor número de víctimas, sólo en una morgue improvisada en la mezquita de Al Fatah, en la plaza de Ramsés, se recibieron más de 30 cuerpos de islamistas. La mayoría presentaban heridas de bala en la cabeza o el cuello.
En cuanto a los detenidos, medios locales señalaron que al momento de su captura se les incautaron 16 armas de fuego y siete granadas caseras.
Antes del inicio de las protestas el gobierno egipcio advirtió que el Ejército y la policía responderían con firmeza a cualquier violación de la ley. Poco después aseguró que se trataba de un “complot terrorista malintencionado” provocado por los Hermanos Musulmanes.
Llama la UE a reunión “urgente”
La situación en Egipto causa preocupación en la comunidad internacional. El presidente francés, Francois Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel, pidieron hoy “una concertación urgente a nivel europeo” sobre la crisis egipcia y anunciaron que replantearán su relación con ese país.
El mandatario francés y la canciller alemana pidieron “que los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión (Europea) se reúnan la semana próxima para analizar la cooperación entre la Unión Europea y Egipto y elaborar respuestas comunes”.
Representantes de los 28 Estados miembros de la UE se reunirán el lunes en Bruselas para analizar la situación, informó hoy el servicio de Acción Exterior de Catherine Ashton, jefa de la diplomacia europea.