Los escándalos de corrupción, el incremento de la burocracia y el proteccionismo provocaron que se agudizara la crisis en los gobiernos de izquierda en América Latina, la cual se hizo evidente desde noviembre del año pasado con la derrota kirchnerista en Argentina, coinciden internacionalistas consultados por La Razón.
“Se ve el descontento de la gente por los malos manejos económicos. Los casos de corrupción, la caída de los precios del petróleo y las materias primas. La gente se cansa de consignas y declaraciones”, dijo el académico del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) Adolfo Laborde.
En diciembre del año pasado, la oposición ganó la mayoría en el Congreso de Venezuela. Mientras que en Bolivia Evo Morales perdió el plebiscito que le daría respaldo popular para gobernar hasta 2025.
La semana pasada se consumó el impeachment contra Dilma Rousseff, acusada de maquillar cifras oficiales para reducir el déficit fiscal. Votaron 55, de 81, senadores en contra para abrir un juicio en su contra.
Esto luego de que en 2014 el gobierno de Brasil inició la operación Lava Jato, para dar con los responsables de la red de corrupción en Petrobras que benefició a líderes políticos con un costo total de 8 mil millones de dólares.
“Burocracias desesperantes, proteccionismos, corrupción y expropiaciones en distintas dosis según los casos no ayudaron a preparar bien varios de los países de la zona para el violento aterrizaje que ahora sufren”, afirmó el analista Andrea Rizzi, en el periódico El País, en el artículo “El ocaso de los dioses latinoamericanos”.
Según el Índice de Percepción de la Corrupción, elaborado por Transparencia Internacional, el bloque bolivariano enfrenta niveles elevados en cuanto a la opacidad y actos ilícitos.
Venezuela se colocó en el lugar 158 de un ranking de 167 países, Argentina y Ecuador empataron en el 107, Bolivia sumó 99 y Brasil, 76.
El experto en política internacional del ITESM José Fernández Santillán explicó a este diario las razones ideológicas en la crisis.
“El modelo neopopulista está cayendo a pedazos. Con el caso Petrobras, salió a relucir toda la podredumbre brasileña y que sí había tenido vínculos subterráneos con todos estos regímenes”, detalló.
Santillán afirmó que la caída de los regímenes izquierdistas es evidente en el ámbito político, económico y moral: “El poder se concentra en una sola persona, los gobiernos prometieron un éxito que no se ve por ningún lado.
Además, es evidente la penetración brutal de la corrupción”.
En Venezuela, Argentina, Bolivia y Brasil, usaron como estandarte que serán regímenes que lucharían contra la corrupción, y vemos que la corrupción se duplicó”, sostuvo.
Según la proyección del Fondo Monetario Internacional publicada en abril pasado, el país chavista reportará el menor crecimiento en la región, con -5.7 por ciento, le sigue Brasil, con 3.5 por ciento negativo.
Además, Venezuela atraviesa una inflación de mil 642 por ciento, además de enfrentar problemas de hasta 60 por ciento de desabasto en productos de consumo básico, incluidas medicinas.