Todos las miradas estuvieron puestas en el presidente estadounidense y en cómo se desenvolvía en un foro como es la Cumbre de Líderes del G-20.
Trump —que se siente más cómodo en los encuentros bilaterales– se mostró relajado y departió afablemente con Emmanuel Macron, Angela Merkel y otros líderes antes y después de la foto de familia ayer en Hamburgo.
Los líderes de los países que representan tres cuartas partes del comercio mundial y nada menos que el 80 por ciento del PIB del planeta se reunieron con la preocupación despertada por Trump en una preocupante lista de puntos conflictivos.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, comenzó la jornada con una rueda de prensa en la que atacó a Trump aludiendo a los “muros del proteccionismo” que la Unión Europea “contestará de manera inmediata y adecuada” si finalmente el Ejecutivo estadounidense materializa sus amenazas de elevar barreras arancelarias a las importaciones de acero procedente de Europa.
Respecto al Acuerdo de París, la primera ministra británica, Theresa May, minimizó el tema cuando afirmó que este punto no figuraba en la lista de cuatro objetivos prioritarios. Sin embargo es previsible que este sea precisamente el tema que polarice la jornada de hoy.
A este respecto, la canciller Angela Merkel, anfitriona de la cumbre, dijo: “Será interesante ver cómo formulamos la declaración final de mañana y dejamos claros que, por supuesto, hay diferentes opiniones en este área porque EU han decidido, lamentablemente, apartarse de los acuerdos”.
La lucha contra el terrorismo, en tanto, fue el tema que inauguró los debates ayer aunque, técnicamente, no se produjeron en una sesión de trabajo del G-20 sino en uno de los llamados “retiros” a los que asistieron los principales líderes mundiales.
En este punto también fue discordante a priori la posición de Trump, que no distingue entre islamismo e islamismo radical y que vetó la entrada a EU de nacionales de seis países de mayoría islámica. Sin embargo las delegaciones presentes en Hamburgo acuerdaron que “el terrorismo es una lacra global contra la que se debe luchar”.