Espías del régimen de Vladimir Putin hackearon el teléfono de la ex primera ministra británica Liz Truss antes de llegar al cargo, presuntamente para probar información del gobierno de Boris Johnson, según reportaron medios locales.
El diario británico The Mail on Sunday expuso que los hackers del Kremlin intervinieron el teléfono de Truss cuando ella se desempeñaba aún como ministra de Exteriores en los últimos meses de la gestión de Johnson, de acuerdo a una investigación periodística.
Presuntamente, entre los datos robados, habría comunicaciones de la entonces ministra con homólogos de varios países aliados de Ucrania, lo cual habría permitido a las fuerzas de Putin identificar la postura de ese país y de otras naciones de Occidente que apoyan al gobierno de Volodimir Zelenski durante la guerra.
De esta manera, el gobierno de Putin tuvo acceso a información confidencial sobre conversaciones entre la representante de Boris y ministros de Exteriores de otros gobiernos sobre el apoyo económico y hasta el envío de armamentos a Ucrania, que actualmente suma ocho meses en resistencia.
Sin embargo, hasta el momento el gobierno británico no ha fijado una postura por la revelación con miras a posibles sanciones.
En tanto, algunos líderes parlamentarios demandaron una investigación inmediata en torno al hackeo al teléfono, el cual ya fue deshabilitado y se encuentra en una caja fuerte por temas de seguridad, según datos obtenidos por The Mail on Sunday.
Sin embargo, algunos laboristas aprovecharon la situación para criticar al Partido Conservador por falta de medidas de seguridad y porque tal irrupción fuera revelada por un medio de comunicación y no por el mismo gobierno, el cual recientemente tuvo su segundo cambio en año, pues la semana pasado asumió como primer ministro Rishi Sunak tras el periodo de gobierno más corto en el país de Truss, quien renunció tras 45 días en mayor puesto del Reino Unido.
AM