A días de las elecciones presidenciales en Ecuador, un grupo de congresistas de Estados Unidos advirtió sobre los peligros que enfrenta la democracia ecuatoriana bajo el gobierno del presidente Daniel Noboa. En una carta enviada al secretario de Estado de estadounidense, Marco Rubio, 14 legisladores demócratas expresaron su preocupación por los abusos a los derechos humanos y las amenazas a los principios democráticos en el país sudamericano.
En el texto, fechado ayer, los congresistas cuestionaron las afirmaciones de Noboa sobre supuestas irregularidades en la primera vuelta electoral de febrero, en la que el presidente quedó en un empate técnico con su rival, Luisa González, de la Revolución Ciudadana. Noboa, quien asumió la presidencia en 2023, acusó sin pruebas de fraude electoral, a pesar de que misiones de observación internacionales, como la de la Organización de Estados Americanos (OEA), descartaron cualquier anomalía que alterara los resultados de los comicios.
El grupo de congresistas, entre los que se encuentran figuras como Alexandria Ocasio-Cortez, Rashida Tlaib, Ilhan Omar y Greg Casar, también cuestionó el uso de recursos públicos en la campaña de Noboa, acusándolo de incumplir las leyes ecuatorianas. Además, expresaron su alarma por las posibles maniobras del presidente para influir en el proceso electoral y socavar la segunda vuelta, programada para el próximo domingo.
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El gobierno de Noboa, ha recurrido a medidas severas, como el despliegue de militares en las calles, para controlar la situación. Sin embargo, las denuncias sobre violaciones de derechos humanos no han cesado.
El gobierno ecuatoriano, que ya ha declarado un “conflicto armado interno”, enfrenta también la crítica de la Corte Constitucional, que ha cuestionado la legalidad de esta medida al considerar que no se han presentado pruebas suficientes para justificarla. La creciente violencia, que en 2023 dejó más de 8,000 muertes violentas, ha intensificado la presión sobre el presidente Noboa, quien ha ofrecido indultos preventivos a policías y militares acusados de abusos a cambio de su lealtad en la lucha contra el crimen organizado.
El documento también exigió que el Departamento de Estado de EU envíe un mensaje claro al gobierno ecuatoriano sobre la necesidad de garantizar un proceso electoral libre, justo y transparente. Además, advirtieron que si se llegara a producir un “traspaso de poderes no democrático”, toda la ayuda bilateral que recibe Ecuador de EU debería estar condicionada al cumplimiento de los derechos humanos y la democracia.
