Sólo dos días después de haber recibido en la Casa Blanca a Benjamin Netanyahu, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que si Irán no abandona su programa de armas nucleares, Israel lideraría un posible ataque contra Teherán.
- El Dato: Una protesta en la capital reunió a cientos de manifestantes antiestadounidenses que quemaron banderas y mostraron su rechazo a cualquier acercamiento.
“Si se requiere lo militar, vamos a tener lo militar”, expresó Trump. “Israel obviamente estará muy involucrado en eso. Ellos serán los líderes de eso. Pero nadie nos lidera, hacemos lo que queremos hacer”.
Estas declaraciones se dieron de cara a las negociaciones del sábado entre Washington y Teherán. Sin embargo, el presidente estadounidense señaló que no hay un plazo definitivo para que las conversaciones lleguen a un acuerdo.
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“Cuando comienzas las negociaciones, sabes si están yendo bien o no… y yo diría que la conclusión sería si creo que no están yendo bien. Así que eso es sólo una sensación”.
El magnate subrayó: “Quiero que Irán sea grande… lo único que no pueden tener es un arma nuclear. Ellos entienden eso”.
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En paralelo, ayer el Departamento del Tesoro estadounidense impuso nuevas sanciones contra Irán, ayer, tres días después de Trump declarara su disposición a iniciar conversaciones directas con Teherán sobre su programa nuclear.
Las medidas alcanzan a cinco entidades y una persona en Irán, señaladas por respaldar el desarrollo de tecnología nuclear.
“La temeraria búsqueda de armas nucleares por parte del régimen iraní sigue siendo una grave amenaza para Estados Unidos y una amenaza para la estabilidad regional y la seguridad mundial”, indicó Scott Bessent, secretario del Tesoro, en un comunicado oficial.
Entre los sancionados se encuentran compañías que apoyan a la Organización de Energía Atómica de Irán (AEOI) y a su filial, la Compañía de Tecnología de Centrifugadoras de Irán (TESA), previamente incluidas en listas negras. Entre ellas, una empresa dedicada a fabricar aluminio para uso nuclear y otra especializada en reactores alimentados con torio.
A pesar de este endurecimiento, Trump insistió en que su gobierno está dispuesto a negociar un acuerdo. No obstante, lanzó una advertencia: si las pláticas fracasan, “Irán va a estar en gran peligro”. La amenaza militar volvió a estar sobre la mesa, dejando en evidencia lo frágil del posible acercamiento.
- El Dato: El presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, y el jefe de la Organización de Energía Atómica, Mohammad Eslami, ayer, en Día Nacional de la Tecnología Nuclear.
Rechaza bomba. En Teherán, el presidente iraní Masoud Pezeshkian aseguró que su país no busca una bomba nuclear. “Buscamos la paz y la seguridad, y estamos abiertos al diálogo, pero desde la dignidad y el orgullo”.
Durante una ceremonia conmemorativa del Día Nacional de la Tecnología Nuclear de Irán dejó en claro: “No cederemos en nuestros logros ni los cederemos, y jamás permitiremos que nadie nos impida pensar ni ser innovadores y creativos”.
Añadió: Occidente afirma que “Irán quiere producir bombas nucleares. ¿Quién tiene más autoridad que el Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyyed Ali Jamenei, quien ha declarado oficial y públicamente que no pretendemos fabricar bombas nucleares? Lo han verificado cientos de veces, y pueden verificarlo mil veces más, pero sepan esto: necesitamos la ciencia y la energía nuclear en todos los campos”.
El mandatario iraní recorrió ayer una exposición en donde se dieron a conocer seis importantes logros nacionales en la industria nuclear, entre los que se incluyen los del ciclo del combustible nuclear, la energía y la electricidad, la producción de agua pesada y sus derivados, los radiofármacos y la tecnología del plasma.
Se presentaron proyectos relacionados con las centrales nucleares que incluyen la construcción de la segunda y tercera unidades de la Central Nuclear de Bushehr, la construcción de la Central Nuclear de Karoun, la localización de la producción de reactores de investigación y de potencia, así como el diseño y la producción de repuestos para la Central Nuclear de Bushehr.
Además, mostraron aplicaciones en radiofármacos, equipos de medición nuclear, radiación en medicina y agricultura, irradiación sanguínea, producción de aceleradores industriales y nuevas tecnologías como la cuántica.
También se exhibió en un pabellón el diseño y la fabricación de diversos láseres industriales y médicos.
Pezeshkian extendió una inusual invitación a empresarios estadounidenses para invertir directamente en la República Islámica si se logra un acuerdo con Washington.
“Inversores estadounidenses: vengan e inviertan”, declaró en referencia a una posible apertura económica.
Estas declaraciones marcan un cambio de tono respecto a años anteriores. Pezeshkian también confirmó que las conversaciones previstas con EU en Omán se llevarán a cabo de manera indirecta, aunque no descartó que puedan convertirse en cara a cara más adelante.
