La Corte Suprema de Estados Unidos volvió a despejar el viernes el camino para que el gobierno del presidente Donald Trump retire las protecciones legales temporales a cientos de miles de inmigrantes, lo que aumenta el número total de personas que podrían quedar expuestas a la deportación a casi un millón.
Los jueces retiraron la orden de un tribunal inferior que mantenía las protecciones concedidas bajo el permiso humanitario para más de 500 mil migrantes originarios de cuatro países: Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela. La Corte también ha permitido que el Gobierno federal revoque el estatus legal temporal a unos 350 mil venezolanos en otro caso.
La Corte no explicó su razonamiento en la breve orden, como es típico en su expediente de emergencia. Dos jueces disintieron públicamente.
- El Dato: El programa parole permitía la entrada de hasta 30 mil migrantes al mes de los 4 países, siempre que cumplieran los requisitos de patrocinio y verificación de antecedentes.
Durante su campaña, Trump prometió deportar a millones de personas y, tras asumir el cargo, ha buscado desmantelar las políticas del gobierno del expresidente Joe Biden que crearon formas para que los migrantes vivan legalmente en EU.
En campaña, Trump promovió rumores falsos de que inmigrantes haitianos en Ohio con estatus legal bajo el programa de permiso humanitario estaban secuestrando y comiendo mascotas durante su único debate con Joe Biden, según documentos judiciales.
Su gobierno presentó una apelación de emergencia ante la Corte Suprema después de que un juez federal en Boston bloqueó el intento del Gobierno de poner fin al programa.
El Departamento de Justicia argumenta que las protecciones para las personas que huyen de la agitación en sus países de origen siempre estuvieron destinadas a ser temporales, y el Departamento de Seguridad Nacional tiene el poder de revocarlas sin interferencia judicial.
La jueza Ketanji Brown Jackson escribió en disidencia que el efecto de la orden de la Corte es “hacer que las vidas de medio millón de migrantes se desmoronen a nuestro alrededor antes de que los tribunales decidan sus acciones jurídicas”. La jueza Sonia Sotomayor se unió a la disidencia.
Jackson repitió lo que escribió la jueza federal de distrito, Indira Talwani, en su dictamen, que poner fin a las protecciones legales antes de tiempo dejaría a las personas ante una elección drástica: huir del país o arriesgarse a perderlo todo. Talwani emitió su fallo a mediados de abril, poco antes de que se cumpliera el plazo para cancelar los permisos. Un tribunal de apelaciones se negó a sobreseerlo.
La orden de la Corte no es un fallo final, pero significa que las protecciones no estarán vigentes mientras el caso avanza. Ahora regresa al Tribunal Federal de Apelaciones del Primer Circuito en Boston.
Talwani, quien fue designada por el expresidente demócrata Barack Obama, permitió al gobierno de Trump revocar permisos humanitarios, pero caso por caso.
Sin embargo, el gobierno argumentó que el permiso humanitario fue otorgado en masa, y la ley no requiere ponerle fin de manera individual. Abordar cada caso individualmente sería una “tarea gigantesca” y ralentizaría los empeños del gobierno para presionar por su deportación, argumentó el procurador D. John Sauer.
A la larga, la decisión del máximo tribunal podría afectar otro fallo de Talwani esta semana a favor de otras personas amparadas por políticas de permiso humanitario, incluidos afganos, ucranianos y niños de América Central.
Trump se despide de Musk elogiando “cambio colosal”
› AP
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se despidió ayer, dando una cordial conclusión a un mandato tumultuoso del magnate Elon Musk, quien deja su puesto al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés) y se dedicará nuevamente a dirigir sus negocios, entre los que están el fabricante de automóviles eléctricos Tesla, la empresa de cohetes SpaceX y la red social X.
Trump elogió a Musk por “un cambio colosal en las viejas formas de trabajar en Washington” y dijo que algunos de sus empleados permanecerían en la administración. El magnate asintió mientras el presidente enumeraba los contratos que se habían recortado bajo su supervisión.
“Creo que el equipo del DOGE está haciendo un trabajo increíble”, dijo Musk después de aceptar una llave ceremonial del presidente estadounidense. “Seguirán haciendo un trabajo increíble”, dijo.
Musk dejó una profunda marca en la burocracia federal, como los miles de empleados que fueron despedidos o forzados a salir. Algunas funciones gubernamentales quedaron devastadas, como la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID), que era un salvavidas para personas empobrecidas de todo el mundo. Se estima que cientos de miles de personas ya han muerto como resultado de los recortes hechos al organismo.
A pesar de la agitación, Musk también quedó muy por debajo de sus objetivos. Después de prometer recortar un billón o incluso dos billones de dólares en gastos federales, redujo las expectativas a solo 150 mil millones en el año fiscal actual.
Trump dijo que Musk había liderado el “esfuerzo de reforma gubernamental más amplio y relevante en generaciones” y “realmente no se va; va a ir y venir” para mantener el control de lo que sucede en la administración.