Elon Musk, empresario y antiguo aliado del presidente Donald Trump, desató una tormenta política ayer al calificar como una “abominación repugnante” el proyecto de ley fiscal y de gastos impulsado por el mandatario. La iniciativa, bautizada por Trump como “el gran y hermoso proyecto de ley”, fue duramente criticada por Musk en su plataforma X, donde advirtió que “llevará a Estados Unidos a la bancarrota”.
El exjefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) rompió públicamente con el gobierno apenas días después de su salida oficial de la Casa Blanca. Musk afirmó que el proyecto aumentaría el déficit a 2.5 billones de dólares, eliminaría subsidios a tecnologías limpias y comprometería el futuro económico del país.
Mientras el Senado discute una versión revisada, algunos senadores republicanos como Ron Johnson y Rand Paul han manifestado reservas. No obstante, la mayoría del partido, influida por Trump, apoyan la iniciativa.
Pese al respaldo financiero previo de Musk, su influencia se pone ahora a prueba frente al peso político del presidente.

