Un juez federal en San Francisco ordenó ayer al presidente Donald Trump devolver el control de la Guardia Nacional de California al gobernador Gavin Newsom, calificó el despliegue de las tropas en Los Ángeles como una acción ilegal que violó la Décima Enmienda de la Constitución de Estados Unidos. La decisión, emitida por el juez de distrito Charles Breyer, entra en vigor este viernes al mediodía, con lo que marca un precedente legal contra la injerencia federal en asuntos estatales sin el debido proceso.
La Casa Blanca no ofreció declaraciones inmediatas, aunque la administración Trump apeló de inmediato ante el tribunal del Noveno Circuito. En una orden de 36 páginas, Breyer subrayó que Trump no cumplió con el procedimiento estipulado por el Congreso, excedió su autoridad y afectó el equilibrio federalista. “Se les ordena a los acusados que devuelvan el control de la Guardia Nacional de California al gobernador Newsom”, sentenció.
La decisión judicial ocurrió en un contexto de alta tensión en California, con protestas crecientes en Los Ángeles contra la ofensiva migratoria impulsada por la administración Trump. La presencia de 4 mil miembros de la Guardia Nacional, complementada por 700 marines, ha generado preocupación por el uso de fuerza militar en escenarios civiles.
- El Dato: La apelación presentada por la administración Trump será clave para definir si esta medida se mantiene o si el presidente retoma el control sobre las tropas.
En ese sentido, uno de los momentos más polémicos ocurrió durante una conferencia de prensa en Los Ángeles, donde la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, fue interrumpida por el senador demócrata Alex Padilla. El legislador intentó formular una pregunta sobre las redadas de ICE cuando fue empujado, tirado al suelo y esposado por agentes federales. “Soy el senador Alex Padilla. Tengo preguntas para la secretaria”, dijo antes de ser retirado por la fuerza.
El hecho fue condenado por múltiples figuras políticas, incluyendo a la exvicepresidenta Kamala Harris, quien calificó el incidente como un “abuso de poder asombroso”. Padilla fue liberado poco después, pero advirtió: “Si así responden a un senador, imaginen lo que hacen con los trabajadores jornaleros en nuestros campos”.
Newsom desafía a Trump. El gobernador Newsom celebró el fallo judicial y declaró que el uso de la Guardia Nacional para apoyar redadas migratorias “termina mañana al mediodía”. En conferencia de prensa, arremetió contra el mandatario, a quien acusó de mentir y de haber “utilizado como arma” el despliegue de tropas. “No es un monarca, no es un rey y debería dejar de actuar como tal”, dijo.
- El Tip: Los líderes estatales como Gavin Newsom y legisladores como Alex Padilla continuarán denunciando abusos de poder de la administración Trump.
Newsom también criticó al presidente por usar imágenes aisladas de saqueos para justificar la presencia militar en protestas mayoritariamente pacíficas. Según el mandatario estatal, las tropas “exacerbaron el problema” y privaron al estado de recursos necesarios para otras prioridades, como el combate a incendios y el tráfico de drogas.
El juez Breyer coincidió en este punto, al señalar que la presencia de las tropas incrementó la tensión con los manifestantes y que la medida atentaba contra el poder policial estatal. En su fallo, advirtió que permitir estas acciones podría tener consecuencias graves para el equilibrio entre poderes estatales y federales.
Mientras funcionarios como Newsom y Harris aplauden la intervención judicial, otros como el gobernador de Texas, Greg Abbott, han redoblado su respaldo a las medidas migratorias de Trump. Abbott desplegó más de 5 mil soldados de la Guardia Nacional y 2 mil agentes del Departamento de Seguridad Pública para anticiparse a protestas en su estado.
- 4 mil miembros de la Guardia Nacional desplegó Trump en LA
- 700 marines reciben entrenamiento para combatir disturbios
Trump, por su parte, defendió en Truth Social su estrategia, aunque reconoció que empresarios y agricultores le han advertido que las deportaciones afectan seriamente el mercado laboral. “Nos están quitando trabajadores muy buenos y con muchos años de experiencia”, escribió. No obstante, culpó a la política de fronteras abiertas de Biden por permitir el ingreso de “delincuentes que ahora solicitan esos empleos”.
Aunque Trump no especificó qué líderes empresariales le habrían transmitido estas preocupaciones, sí dejó entrever que “se avecinan cambios”. A pesar de la presión política y legal, el mandatario continúa defendiendo su enfoque de mano dura, incluso en medio de los llamados crecientes al respeto de los derechos civiles y la autonomía estatal.
Drones de vigilancia. En tanto, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) confirmó que desplegó drones de vigilancia sobre las protestas de Los Ángeles. Estas aeronaves, del tipo MQ-9 Predator, fueron utilizadas supuestamente para dar apoyo aéreo a ICE, aunque la agencia insistió en que no se estaban involucrando en actividades relacionadas con la Primera Enmienda.
Un video divulgado por el Departamento de Seguridad Nacional mostró imágenes captadas por estos drones con marcas de operaciones aéreas de la CBP. La revelación generó alarma entre grupos de derechos civiles y activistas, quienes lo interpretaron como una forma de intimidación y seguimiento ilegal de manifestantes.
A su vez, se reportó que helicópteros del Departamento de Policía de Los Ángeles lanzaban mensajes intimidatorios como: “Los tengo a todos grabados. Voy a ir a su casa”. La CBP aseguró que sus recursos aéreos eran para proteger a sus agentes, pero la percepción pública es cada vez más crítica ante la represión que ha ejercido la administración Trump.