La Casa Blanca reitera “ilegitimidad” de Maduro

EU eleva despliegue contra régimen chavista

Rechazo de Caracas a ofensiva de Trump; Hegseth dice que líder venezolano tiene muchas decisiones que tomar; armada bolivariana critica campañas de manipulación informativa

Miembros de la Milicia Nacional Bolivariana sostienen banderas, el 30 de agosto. Foto: Reuters

La Casa Blanca redobló ayer su discurso contra el gobierno de Nicolás Maduro al reiterar que lo considera “ilegítimo” y acusarlo de encabezar operaciones de narcotráfico con destino a Estados Unidos. La portavoz Karoline Leavitt afirmó que la administración de Donald Trump no permitirá que drogas “ilegales y letales” crucen hacia territorio estadounidense y que la política actual no tolerará ningún tipo de complacencia frente a los grupos criminales.

Las declaraciones llegan en un momento de creciente tensión bilateral, tras el ataque naval del 2 de septiembre pasado en el que fuerzas estadounidenses interceptaron y destruyeron una lancha procedente de Venezuela con 11 supuestos integrantes del Tren de Aragua. Según Washington, el cargamento transportado podía haber provocado miles de muertes por sobredosis. El incidente se ha convertido en un punto de fricción adicional en unas relaciones ya marcadas por la confrontación diplomática y el despliegue militar.

  • El Dato: El presidente de Colombia, Gustavo Petro, alertó que su país no prestará su territorio para una posible invasión a Venezuela. También criticó el despliegue de EU.

El gobierno de Maduro, por su parte, respondió condenando tanto el ataque como lo que calificó de “campaña de manipulación mediática” impulsada por Estados Unidos. A su vez, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) denunció, mediante un comunicado firmado por el ministro de Defensa, Vladimir Padrino, la circulación de información en redes sociales sobre la supuesta presencia de un helicóptero estadounidense en cercanías de territorios insulares venezolanos. Según la FANB, tales reportes buscan fabricar un “falso positivo” que justifique una intervención armada.

La institución militar acusó a Washington de utilizar “operaciones psicológicas” bajo el pretexto de combatir el narcotráfico, cuando en realidad, sostuvo, el objetivo sería un “cambio de régimen forzado” en Venezuela. Al mismo tiempo, advirtió que una escalada militar podría arrastrar a toda la región a un conflicto de “consecuencias imprevisibles”.

  • 8 barcos de guerra esperan cerca de territorio venezolano

En ese contexto, Nicolás Maduro denunció un “relato sucio” que, dijo, busca convencer al pueblo estadounidense de apoyar una guerra en Sudamérica para apropiarse de recursos estratégicos como petróleo, gas y oro. El presidente venezolano vinculó directamente estas acusaciones con el secretario de Estado estadounidense Marco Rubio y con Mauricio Claver-Carone, enviado especial para Latinoamérica.

Asimismo, el secretario de Guerra de Estados Unidos, Pete Hegseth, señaló que Maduro, tiene “muchas decisiones que tomar”, durante una entrevista sobre las operaciones militares en el Caribe, con la cadena Fox, que publicó un adelanto de la entrega que saldrá este miércoles. Hegseth agregó que “desde hace mucho tiempo” Estados Unidos sabe que “Maduro está involucrado en el narcotráfico”, al ser cuestionado sobre la recompensa que una corte de Nueva York mantiene por la entrega del líder venezolano.

En tanto, Maduro lanzó un desafío directo a la gobernadora de Puerto Rico, Jenniffer González, quien agradeció al presidente Trump por valorar a la isla como base para operaciones contra el narcotráfico. “Si usted dice que va a invadir, venga de primera”, expresó el mandatario venezolano en tono desafiante.

Mientras tanto, Estados Unidos mantiene en el Caribe ocho barcos armados con misiles, un submarino nuclear y, recientemente, reforzó su presencia con 10 aviones de combate F-35 en Puerto Rico. Washington justifica estas medidas en la lucha contra el narcotráfico y en la persecución de lo que denomina el “Cártel de los Soles”, que ubica bajo el liderazgo de Maduro y al que vincula con organizaciones criminales como el Tren de Aragua y el cártel de Sinaloa.