Las protestas en Marruecos, iniciadas el sábado con reclamos de mejor educación y servicios de salud, cumplieron cinco días con un saldo de disturbios en varias ciudades. Jóvenes enmascarados, organizados por el movimiento “GenZ 212”, se enfrentaron con la policía y vandalizaron propiedades en Rabat, Tánger, Agadir y otras localidades. La tasa de desempleo juvenil en el país asciende al 35.8 por ciento, mientras que entre universitarios alcanza el 19 por ciento.
Por su parte, el Ministerio del Interior informó que 263 agentes y 23 civiles resultaron heridos durante los choques, además de 409 detenidos, de los cuales 193 irán a juicio por saqueo, incendio y agresiones. En ciudades como Salé y Taroudant, se reportaron vehículos policiales incendiados, ataques a comercios y bloqueos de carreteras. Mientras que en Casablanca, Oujda y Taza, las manifestaciones fueron pacíficas.
El grupo “GenZ 212”, que pasó de tres mil a más de 130 mil miembros en Discord, afirma rechazar la violencia y seguir con protestas pacíficas. Sin embargo, las marchas han derivado en los episodios más violentos desde las manifestaciones del Rif en 2016 - 2107. Los manifestantes exigen la renuncia del primer ministro Aziz Akhannouch y denuncian corrupción gubernamental.

