El presidente ruso, Vladimir Putin, calificó ayer de “error” mantener una reunión con su homólogo estadounidense, Donald Trump, sin la certeza de obtener un resultado concreto, tras la cancelación de la cumbre prevista en Budapest. En declaraciones desde el Kremlin, Putin subrayó que un encuentro de ese nivel “debe estar bien preparado” y que sería irresponsable “salir sin el resultado esperado”.
El mandatario ruso confirmó que la iniciativa del diálogo surgió desde Washington, durante su última conversación telefónica con Trump, y afirmó haber aceptado la propuesta. Sin embargo, la decisión posterior del magnate de aplazar o cancelar la cita sorprendió a Moscú. “El diálogo siempre es mejor que cualquier confrontación, disputa o guerra”, afirmó Putin, insistiendo en su disposición a mantener abiertos los canales diplomáticos.
- El Dato: Dmitri Medvédev, expresidente ruso y alto funcionario de seguridad conocido por su retórica cada vez más beligerante, calificó las medidas de “acto de guerra”.
El clima de incertidumbre política se intensificó tras el anuncio de nuevas sanciones impuestas por Estados Unidos a las principales compañías petroleras rusas, Rosneft y Lukoil. La medida provocó un alza de casi 5.0 por ciento en los precios internacionales del crudo y generó preocupación entre los países asiáticos importadores, especialmente India.
Putin respondió calificando las sanciones como un “acto hostil” y aseguró que no afectarán significativamente la economía rusa. “Es un intento de presionar a Rusia, pero ningún país que se respete toma decisiones bajo presión”, dijo. Con ironía, comentó ante la prensa que las medidas podrían incluso “impedir que Occidente importe inodoros rusos”.
El republicano justificó las restricciones como parte de su estrategia para obligar a Moscú a negociar el fin de la guerra en Ucrania. Afirmó que no permitiría una “pérdida de tiempo” si el Kremlin no mostraba avances reales. No obstante, su secretario de Estado, Marco Rubio, aseguró que Washington sigue dispuesto a sostener contactos con funcionarios rusos “si eso contribuye a resolver el conflicto”.
- El Tip: El secretario de Estado de EU, Marco Rubio, dijo que se reunirían con funcionarios rusos si facilitaban la resolución del conflicto.
ALIADOS APOYAN IMPLEMENTACIÓN. Asimismo, la Unión Europea anunció un nuevo paquete de sanciones económicas dirigido al sector energético y financiero de Rusia. Las medidas incluyen la prohibición de importar gas natural licuado, el veto portuario a más de cien embarcaciones de la llamada “flota paralela” rusa y restricciones sobre transacciones digitales, inteligencia artificial y exportaciones de componentes industriales vinculados a la defensa.
El bloque europeo también limitó la movilidad de los diplomáticos rusos dentro de su territorio, en un esfuerzo por debilitar las estructuras de influencia de Moscú. Con estas disposiciones, Bruselas busca cortar los ingresos que financian la ofensiva militar en Ucrania y aumentar la presión sobre el Kremlin para forzar negociaciones de paz.
Desde Bruselas, el líder ucraniano Volodimir Zelenski celebró las medidas europeas. “Esperábamos esto. Dios mediante, funcionará. Y esto es muy importante”, afirmó.
- 5.0 por ciento subieron los precios internacionales del crudo
- 140 mmde se utilizarían para apoyar a Ucrania
Asimismo, los líderes europeos también acordaron cubrir las “necesidades financieras urgentes” de Ucrania durante los próximos dos años, pero no llegaron a respaldar un plan para utilizar activos rusos congelados para financiar un gran préstamo a Kiev debido a las preocupaciones planteadas por Bélgica.
La postura de dicho país fue crucial ya que una institución financiera belga, Euroclear, posee los activos que se utilizarían para financiar un préstamo de 140 mil millones de euros para apoyar a Ucrania en su lucha contra la invasión.
A su vez, la portavoz del Ministerio de Exteriores, María Zajárova, calificó las sanciones como “totalmente contraproducentes” y advirtió que no promoverán una solución negociada. “Si Occidente sigue intentando coaccionar a Rusia para que renuncie a sus intereses nacionales, el resultado será desastroso y dañino para la estabilidad global”, dijo.
En tanto, el Kremlin reiteró que cualquier conversación con Estados Unidos o con otros países interesados debe partir del reconocimiento de las exigencias rusas: la neutralidad de Ucrania, su desmilitarización, la protección de la población rusoparlante y la libertad religiosa de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana. “Este es nuestro punto de partida”, precisó Zajárova.
Mientras tanto, las fuerzas ucranianas intentan contener los avances rusos en una línea de frente de más de mil kilómetros, mientras los bombardeos de largo alcance de Moscú golpean infraestructuras energéticas antes del invierno. Kiev, por su parte, ha intensificado los ataques contra refinerías y fábricas rusas.
Putin también advirtió que el uso de misiles de largo alcance por parte de Ucrania para atacar territorio ruso supondría “una escalada grave”. “La respuesta será muy seria, por no decir abrumadora. Que lo piensen”, advirtió el mandatario.
Expertos internacionales señalan que, pese al endurecimiento de las sanciones, la economía rusa mantiene cierta resiliencia. Chris Weafer, director ejecutivo de la consultora Macro-Advisory Ltd., señaló que el retraso de un mes en la entrada en vigor de las sanciones “podría permitir a Moscú aumentar las ventas de petróleo a Asia y fortalecer temporalmente sus ingresos”.
No obstante, las medidas estadounidenses incluyen sanciones secundarias contra quienes las incumplan, lo que podría afectar a China e India, principales compradores del crudo ruso. “Es una advertencia directa a los importadores asiáticos”, afirmó Weafer.
La suspensión del encuentro entre Putin y Trump, unida al endurecimiento de las sanciones y a la falta de avances en el terreno militar, refleja la persistente fractura entre Moscú y Occidente. En medio de una guerra que se prolonga y una economía global en tensión, el diálogo bilateral queda de nuevo entre advertencias, desconfianzas, así como una diplomacia paralizada.
