El presidente colombiano, Gustavo Petro, afirmó ayer que no respalda a Nicolás Maduro pero rechazó con firmeza cualquier intervención militar en Venezuela, en un momento marcado por el amplio despliegue estadounidense en el Caribe. En un mensaje difundido en X, sostuvo que busca una salida “política y pacífica” a la crisis venezolana y advirtió que una ofensiva de Washington estaría motivada por intereses petroleros, lo que podría afectar los precios internacionales y golpear a Ecopetrol, cuyas utilidades recientes superaron los 2.6 billones de pesos pese a la caída acumulada del año.
- El Tip: The Washington post reveló que la Casa Blanca evaluó lanzar panfletos en Caracas sobre la recompensa de 50 millones de dólares por ayudar a detener a Maduro.
Gustavo Petro, quien mantiene una relación fluida con Nicolás Maduro, señaló que quienes apoyan una acción militar ignoran su impacto en millones de venezolanos que ya han migrado a Colombia. Recordó que propuso un “gobierno de transición compartido” para evitar un estallido de violencia. La tensión aumentó desde agosto, cuando el presidente estadounidense Donald Trump ordenó un despliegue marítimo alegando combatir el narcotráfico, movimiento que Caracas considera una amenaza directa.

