A 16 días del Brexit, las partes asoman pacto

Gran Bretaña y la Unión Europea, avanzaron, ayer, en las conversaciones de última hora para llegar a un acuerdo sobre el Brexit que permita ejecutar el divorcio el próximo 31 de octubre. Aún no está claro si Londres logrará evitar el retraso de su salida, como le exigió su Parlamento, en caso de no hallar un buen pacto.

Los funcionarios y diplomáticos involucrados en las negociaciones sobre el divorcio entre la quinta economía más grande del mundo y su mayor bloque comercial, dijeron que las diferencias sobre los términos de la división se habían reducido significativamente.

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El negociador del Brexit de la UE, Michel Barnier, dejó claro en una reunión de ministros en Luxemburgo que, si ayer no llegaban a un acuerdo, sería demasiado tarde para enviar algo para que los líderes del bloque lo aprueben en su reunión del jueves y viernes; sin embargo, a medida que las conversaciones técnicas continuaron en Bruselas, surgió la noticia de que las brechas en un acuerdo se habían reducido y las dos partes estaban cerca de acordar un texto.

Un funcionario de la UE dijo que un acuerdo era “cercano, pero no 100 por ciento seguro”, y agregó que “todavía hay partes que deben concretarse”. El principal punto de conflicto ha sido la frontera entre Irlanda, miembro de la UE, y la provincia británica de Irlanda del Norte. Si Londres no puede cerrar un trato, se podría producir un divorcio que afectaría el comercio, agitaría los mercados y podría conducir a la división del Reino Unido.

Incluso si gana la aprobación de las grandes potencias europeas, el primer ministro Boris Johnson aún debe vender cualquier acuerdo a un Parlamento británico en el que no tiene mayoría.

El plan de Gran Bretaña para abandonar la UE ha agravado los problemas para un bloque desgarrado por el euroescepticismo, las disparidades económicas y la afluencia de inmigrantes.