Activista cubana se refugia en Estados Unidos por represión

Luego de ser víctima nuevamente de la represión y fuertes presiones por el régimen cubano, la excoordinadora de la plataforma Archipiélago Saily González abandonó el país para refugiarse en Estados Unidos.

Tres días después de ser liberada tras un nuevo arresto policial, la activista confirmó que salió de la isla de manera apresurada por temas de seguridad, en un escenario en el que decenas de ciudadanos han sido condenados por delitos como sedición por las protestas del 11 de julio del año pasado.

A través de su cuenta de Twitter, puntualizó “en el momento en que vean este mensaje habré llegado a EU”.

Y dijo que sabe que su vida, al igual que la de cientos de presos políticos” corre riesgo, pues se sabe en la mira del gobierno, pues apenas el mes pasado su casa se encontraba sitiada por la seguridad del Estado, hecho que no impidió que la activista de 30 años se uniera a una marcha contra la dictadura cubana, elevando la presión en su contra, pues fue detenida horas después.

Y en una serie de tuits González comentó que su salida no cambia su postura y, aunque fue víctima de presiones y un segundo arresto en cuestión de semanas, seguirá luchando a más de dos mil kilómetros de distancia para lograr “un país donde todos podamos participar, sin represión ni presos políticos”, pues su organización se vio obstaculizada para seguir informando a la población por temor a represalias.

Incluso explicó que por cuestión de seguridad y secrecía no notificó a muchas personas ni su familia sobre su decisión, misma que reiteró fue producto de la represión vivida el pasado 15 de junio.

Su salida recuerda al viaje sorpresivo de su compañero Yunior García, quien después de que su vivienda fuera custodiada por horas por la Policía de Miguel Díaz-Canel salió del país y se exilió en España desde noviembre del año pasado, cuatro meses después de las peores protestas contra el régimen revolucionario.

Cabe destacar que al igual que González, en aquella ocasión García dijo que su viaje forzado sólo cambiaba la estrategia para seguir luchando contra la persecución en el país.