Rusia advierte a occidente: pagarán provocación si cruzan la línea roja

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, advirtió a países de Occidente si cruzan la línea roja pagarán su provocación, pues no permitirá que amenacen sus intereses.

En medio de tensiones con Estados Unidos y las expulsiones de diplomáticos en al menos cinco naciones, el líder del Kremlin sentenció que si intentan desafiarlo “se arrepentirán más de lo que lo han hecho en mucho tiempo”.

Con ello, durante su discurso anual ante la Asamblea Federal, que congrega a ambas Cámaras, elevó la afrenta contra sus adversarios, pues recordó que en las últimas semanas varias naciones han confundido las buenas intenciones de su gestión con “debilidad”, lo que ha llevado a que apliquen sanciones injustificadas.

Sin embargo, dijo que Rusia ha respondido mesuradamente, pese a constantes ataques y críticas por el caso del opositor Alexéi Navalny y la presencia de tropas rusas en la frontera con Ucrania, y consideró que pareciera que dichos cuestionamientos se han convertido en una especie de deporte para Occidente sin hacer referencia a algún gobierno en específico, pero que apuntan a Estados Unidos y la Unión Europea, que hasta el cierre de esta edición no respondieron a los amagos.

Incluso, Vladimir Putin aseguró que han recibido ataques flagrantes y su Gobierno sigue actuando de manera prudente, pese a intentos de países que buscan castigarlos sólo para hacer cumplir su voluntad o posicionarse frente a potencias.

Y sostuvo “no queremos quemar los puentes”, pero reiteró “espero que nadie se atreva a cruzar la línea roja con respecto a Rusia”, aunque no dio indicios, más allá de las declaraciones y cruces verbales con líderes de otras naciones.

Asimismo, apuntó que su gobierno no amenaza a nadie, pero que tiene toda la libertad de desplegar las fuerzas que desee en su territorio, ante las críticas del aumento indiscriminado de militares en los límites con Ucrania, hecho por el que el jefe de Asuntos Exteriores de la UE, Joseph Borrell, lo llamó a cesar esta intimidación.

Putin reiteró que su gobierno está preparado para responder si el Ejército de Ucrania intenta recuperar el control de la región en la que el conflicto se ha extendido por casi siete años y agregó que si esto pasa se verá obligado a intervenir para proteger a la población.

Añadió que actuarán de manera “asimétrica, rápida y dura” contra cualquiera que intente provocar a Rusia.

Asimismo, Putin acusó la intromisión de otros gobiernos y acusó que el “uso de sanciones injustas se está convirtiendo en algo más peligroso: un intento de golpe”, como en Bielorrusia, esto tras expresar su respaldo a su homólogo Alexander Luka-shenko, a quien, aseveró, Estados Unidos planeó asesinar.

Durante su discurso, también destacó el avance científico de la nación por su respuesta ante la pandemia, pues elogió el trabajo interno para desarrollar hasta tres vacunas contra el Covid.

Pese a estos resultados tecnológicos, llamó a las autoridades a hacer más para mejorar el ritmo de vacunación y lograr así la inmunidad colectiva durante el otoño; mientras su gobierno alista acciones para enfrentar el golpe económico.

LO DESAFÍAN EN MOSCÚ

 Unos 10 mil manifestantes protestaron para exigir la liberación del opositor Alexéi Navalny, lo que ha dejado al menos mil 600 detenidos, entre ellos algunos menores de edad, de acuerdo con datos de OVD-Info, casi a la par del discurso anual del mandatario Vladimir Putin.

Al grito de “Navalny, libertad” y consignas contra el presidente, a unas semanas de la promulgación de la ley que le permite tener dos mandatos más, los inconformes con el encarcelamiento del disidente marcharon en 90 ciudades, principalmente en Moscú y San Petersburgo, lo que derivó en enfrentamientos con la policía y en el que las fuerzas del orden usaron pistolas paralizantes y gas lacrimógeno para detenerlos. Además a muchos de los detenidos les quitaron sus teléfonos y se les negó el contacto con sus abogados. La organización OVD confirmó que la mayoría de las detenciones arbitrarias ocurrieron en San Petersburgo.

Aunque no fue de la magnitud prevista, pues esperaban hasta 500 mil manifestantes, los organizadores destacaron el respaldo a Navalny, quien de acuerdo con los médicos se encuentra muy grave de salud.

Horas antes se reportó la captura del número dos de Navalny, Liubov Sóbol, y su portavoz, Kira Yarmish, así como el allanamiento de sus oficinas, aunque no se reportó el motivo.

En torno a la salud de Navalny, expertos en derechos humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) advirtieron que su vida “corre grave peligro”.

Al denunciar la tortura y los tratos inhumanos que enfrenta el disidente, exhortaron a las autoridades a permitir que salga de prisión para ser atendido por médicos, incluso, fuera del país.