Cargamento explosivo fue abandonado en Beirut por barco ruso

En octubre de 2013, un barco ruso de nombre Rhosus, propiedad del empresario Igor Grechushkin, fue atracado en el puerto de Beirut, debido a que no estaba en condiciones de continuar su viaje a Mozambique con una carga de dos mil 750 toneladas de nitrato de amonio. La embarcación quedó abandonada debido a que el dueño, que ahora radica en Chipre, se declaró en bancarrota.

Ahí permaneció hasta 2014, cuando un medio especializado advirtió que era una “bomba flotante” y parte de la triipulación tenía prohibido abandonar el país, pues las autoridades portuarias no querían ocuparse del cargamento.

La intervención de una firma de abogados permitió que los tripulantes pudieran irse y que el material explosivo fuera asegurado.

El cargamento fue trasladado desde la nave hasta el depósito donde permaneció hasta ayer, cuando un incendio desató una terrible explosión que provocó la muerte de al menos 100 personas e hirió a cuatro mil personas.

Luego de la confusión inicial, cuando se hablaba de sabotajes, presencia de armas y fuegos artificiales, el director de Aduanas del Líbano, Badri Dahar anunció que la explosión había ocurrido en el Almacén 12 del puerto de Beirut, luego de un incendio. Dahar indicó a su vez que el área contenía materiales altamente explosivos.

Aún falta dictaminar que fue lo que inició el fuego, para lo cual las autoridades dieron un plazo de cinco días, pero por ahora las autoridades apuntan a castigar a los responsables de la negligencia.

ntb