Trump sí cometió fraude: infla valor de empresas, determina juez

Donald Trump, exmandatario estadounidense, defraudó a bancos y aseguradoras repetidamente para impulsar su imperio inmobiliario, resolvió un juez en Nueva York, mientras el Congreso busca evitar el cierre del Gobierno.

A un año de que la fiscal estatal, Letitia James, denunciara al magnate por daños que ascienden a dos mil 200 millones de dólares, el magistrado de la Corte de Manhattan Arthur Engoron concluyó que el favorito a la candidatura republicana engañó por una década, incluyendo su gestión, a instituciones financieras al incurrir en “valoraciones fraudulentas”.

Según la evidencia aportada por la fiscal, entre 2011 y 2021 el magnate y ejecutivos de la Organización Trump inflaron deliberadamente el valor neto de la firma y sus propiedades, como departamentos, hoteles y complejos turísticos, para obtener préstamos con tasas de interés preferenciales y a la vez evadir el pago de impuestos, pues manipularon registros comerciales para ocultar su costo real.

Sin embargo, el fallo luego de rechazar la desestimación del caso no es definitivo, pues el juicio está programado para el próximo 2 de octubre, a la par de la gira electoral de Trump. Ahí se deberá demostrar la culpabilidad del magnate y aliados, como dos de sus hijos, Donald Trump Jr. y Eric Trump, el director Allen Weisselberg, el ejecutivo Jeffrey McConney y varios abogados.

Si son declarados culpables su imperio recibiría un duro golpeo, pues se prevé la cancelación de licencias comerciales, restricciones y nuevas investigaciones a propiedades como Mar-a-Lago —donde escondió archivos secretos—, pero no amerita prisión al tratarse de un caso civil, a diferencia de los otros cuatro procesos que enfrenta Trump en Nueva York, Florida, Washington y Georgia por más de 90 cargos.

Además, medios como The Washington Post adelantaron que se fijaron multas de hasta siete mil 500 dólares contra cada uno de sus defensores legales, por presentar argumentos ya desestimados.

En respuesta, el magnate siguió con su postura de que es víctima de ataques de funcionarios que “lo odian” al criticar a Engoron en su cuenta de Truth Social porque éste rechazó nombrar a un jurado previo y respaldó acusaciones “falsas y difamatorias”, al recordar que todo inicia con la “cacería de brujas” de James. Postura que respaldó su hijo Eric al criticar las valuaciones de las propiedades y tachar de “corrupto” el proceso.

Para defenderse el republicano justificó que sus empresas valen mucho más de lo que dicen sus estados financieros y que los bancos “felices” obtuvieron ganancias, pese al supuesto delito.

El fallo judicial contra Donald Trump coincide con el inminente cierre del Gobierno, tema en el que el líder republicano en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, maniobra entre choques partidistas y presiones internas para destrabar la crisis, proceso en el que logró una ligera victoria.

Como adelantó revisaron y aprobaron cuatro proyectos para rebajar el gasto previsto por Joe Biden en los departamentos de Defensa, Seguridad Nacional, Estado y Agricultura para el próximo año.

Aunque aún no logra contener al ala rebelde de su partido dio muestras de que es posible negociar y conciliar en torno a fondos innecesarios, aunque ello no implica cambios significativos para destrabar el problema.

Por ello, el Senado alista un plan B, aunque sea sólo para alargar el plazo al que le quedan sólo cuatro días.

Ante el riesgo de un estancamiento, una alianza bipartidista de senadores —donde hay mayoría demócrata— respaldó un proyecto a corto plazo para dar recursos a nivel federal y local, que incluye un monto de cuatro mil 500 millones de dólares, al menos hasta el próximo 17 de noviembre, dando un respiro de casi dos meses, para lograr el consenso en torno al presupuesto para el próximo año fiscal.

Sin embargo, como en la otra Cámara aún no hay una votación para definir el futuro, pero McCarthy confía en rebajar las tensiones dentro de su bancada para seguir avanzando en torno a las asignaciones y evitar el golpe a la economía en su primer año en el cargo.

Al respecto, el líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, llamó a la Cámara a no dejar pasar este puente, pues les dará más tiempo para negociar, pese a que los conservadores parece que sólo buscan culpas en torno a un cierre que aún no llega.

Y es que hay otras tensiones que empañan esta disputa, como el otro debate entre aspirantes republicanos, que evadió Trump al preferir unirse al sindicato automotriz en huelga hoy, sector en el que le ganó su oponente rumbo al 2024.

Biden se unió ayer a los trabajadores en paro al solidarizarse con su huelga. En Michigan, se unió al contingente con pancartas para reconocer la lucha de un sector que “merece muchísimo más”, en un mensaje que dio desde un megáfono.

Portando la gorra de ese sindicato, el mandatario insistió que la clase media es la que mantiene a Estados Unidos.

Pero ésta no fue el único choque con tintes electorales, pues Hunter Biden, hijo del presidente, denunció al abogado y exaliado de Trump Rudolph Giuliani por hackear su computadora para alterar y atacar a su familia.

Según sus alegatos, el exalcalde de NY se jactó de que tuvo acceso a sus archivos y los compartió, esto mientras ambos enfrentan acusaciones federales, el segundo por respaldar los alegatos de fraude de Trump tras las elecciones de 2020.