Trump, por fin al banquillo por el asalto al Capitolio

Tras un año de recabar testimonios y evidencia, el comité legislativo que investiga la presunta participación del expresidente de Estados Unidos Donald Trump en el asalto al Capitolio acordó llamarlo a declarar, hecho que el magnate criticó por esperar hasta otras elecciones.

Con una votación unánime de 9-0, los integrantes del grupo, en su mayoría demócratas, definieron extender un citatorio contra el presunto orquestador de la violencia del 6 de enero del 2021, el mayor golpe a la democracia en el país.

Sin una fecha oficial, el presidente del grupo, Bennie Thompson, aseveró “queremos saber de él”, al detallar que prácticamente sólo falta el testimonio de quien debe rendir cuentas.

Consideró que es el incitador de una turba en su negativa a reconocer la derrota electoral del 2020, pues las pruebas indican que azuzó a miles de simpatizantes e ignoró las advertencias de la violencia de aliados y el Servicio Secreto.

Además, líder del Comité defendió este paso extraordinario tras meses de dudas y que se votó en público, al señalar que Trump es la única persona que puede esclarecer la historia completa de lo ocurrido antes, durante y después del asalto. Así como abundar en torno a su planeación y comportamiento ligado a la insurrección por la que enfrentó un impeachment tras dejar la Casa Blanca.

El demócrata agregó que hay bases para citarlo e insistió que toda la información recabada desde septiembre del año pasado, entre miles de testimonios y nueve audiencias, apunta a que hubo premeditación, hecho por el que también se buscó a su vicepresidente, Mike Pence, quien en junio pasado declaró que consideraría acudir si era convocado.

Esta planeación fue corroborada ayer al mostrar correos electrónicos de su equipo; en ellos se muestra que desde antes de los comicios ya tenía su pronunciamiento para rechazar la derrota, pues no pensaba reconocer los resultados, a menos que éstos fueran en su favor.

Por separado, la republicana y vicepresidenta del comité, Liz Cheney, admitió que la evidencia actual es suficiente para hacer una recomendación penal en contra de quien fuera su aliado, pero recalcó que aún falta conocer la declaración jurada más importante, en referencia al hombre al que denominó “jugador central”.

Los legisladores hicieron énfasis en esta última y novena audiencia pública, luego de un receso de semanas, en que Trump pudo evitar la insurrección.

Recordaron que los intentos de líderes en el Congreso, como su número dos Pence y la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, no tuvieron efecto en la turba, al convertirse en blanco de los simpatizantes del ultranacionalista, pues los culparon del supuesto fraude. Ante ese escenario presentaron un video inédito de funcionarios escondiéndose en oficinas para evitar a los insurrectos, al tiempo que hacían llamadas telefónicas para solicitar más seguridad y ayuda afuera del recinto, como a gobernadores y hasta a la Guardia Nacional.

Lo anunciado al final de la audiencia no frena las investigaciones, pues afirmaron que aún hay dudas sin resolver y más involucrados sin atender citatorios.

Además, resalta que este grupo, que prevé cerrar su proceso a final de año, tiene al menos dos meses, antes de que concluya el periodo legislativo, para encontrarse cara a cara con Trump.

Sin embargo, no hay garantías de que el líder que busca la candidatura presidencial de su partido responda al citatorio, pues rechazó testificar en otras indagatorias, como el presunto ocultamiento de documentos confidenciales que indaga el FBI o un caso de fraude en Nueva York, hecho en el que se acogió a la Quinta Enmienda, para evitar incriminarse.

Además, a menos de una hora de la votación para buscar su declaración, Trump se lanzó contra el Comité en su cuenta de Truth Social al cuestionar que el anuncio se dé hasta ahora y poco antes de las elecciones intermedias del próximo 8 de noviembre.

¿Por qué esperaron hasta el final?, criticó a través de la plataforma que creó para mantener contacto con sus simpatizantes, al referir que pudieron citarlo desde hace meses, aunque no adelantó si acudirá a este llamado.

Aprovechó la situación para acusar a este grupo de profundizar la división en el país, al tacharlo como el “hazmerreír” de EU y del mundo.

Y reiteró que hay un cacería de brujas en su contra desde que dejó el gobierno, lo que recuerda que las investigaciones en su contra, como el allanamiento en su mansión de Mar-a-Lago y citatorios a su familia por defraudación fiscal, son usadas por republicanos y demócratas para lanzarse contra sus adversarios.

Por separado, una fuente reveló a Fox News, la que fuera la cadena favorita de noticias del magnate, que el exmandatario está ansioso por acudir, aunque ello no implica que responda las preguntas del Comité que lo tacha de incitador, pues el magnate se centraría en la supuesta corrupción electoral, al recalcar que lo ocurrido fue una consecuencia del fraude en su contra.

FGR