Israel acusa a aliados por apoyar a Hamas

Dichos de Petro sobre Gaza escalan disputa

Cancillería colombiana insta a embajador asiático a salir del país, pero descarta expulsión; España desmiente alineación con el grupo islámico que plagió a civiles en la Franja

Ciudadanos ayudan a víctimas de los nuevos bombardeos en Gaza, ayer.
Ciudadanos ayudan a víctimas de los nuevos bombardeos en Gaza, ayer.Foto: AP
Por:

La postura de Colombia y España en torno a la guerra entre Israel y Hamas provocó disputas con el gobierno de Benjamin Netanyahu que acusó a sus aliados de apoyar el terrorismo al ponerse del lado de Hamas, que en una semana mató a casi mil 500 personas, entre civiles y militares.

Luego del cierre a las exportaciones hacia Colombia por la postura radical del presidente Gustavo Petro, el Ministerio de Exteriores elevó el tono contra la nación sudamericana.

El canciller Álvaro Leyva instó al enviado asiático, Gali Dagan, a disculparse por las ofensas contra el Ejecutivo y su pueblo y abandonar su territorio luego de respaldar al mandatario al referir que él sólo intentó impulsar una solución pacífica en favor de Palestina, pueblo que ha resentido la estrategia de “tierra arrasada” y los fuertes bombardeos contra líderes extremistas.

Lo mínimo que hay que hacer es “pedir excusas e irse”, externó en un mensaje en su cuenta de X el miembro del gabinete colombiano al tachar de “vergüenza” las críticas a su nación y advertir que en esa disputa hay Estados en juego, pese a que fue Petro quien empujó el rompimiento al justificar que debe prevalecer la diplomacia entre naciones.

Con ello, Leyva Durán respaldó las denuncias en torno al supuesto genocidio contra Gaza, aunque no fijó un plazo para la salida de Dagan. Pero en cuestión de horas corrigió la frontalidad con que actuó y en otro mensaje descartó la expulsión del representante asiático en su territorio y adelantó que será decisión de Israel si se mantiene o no su relación bilateral, al recordar que fue la región asiática la que respondió tajantemente al cerrar todas las exportaciones.

Sin embargo, el aliado de Petro reiteró que ningún país “puede aplaudir la política” que implementó Tel Aviv, mientras que el Ejecutivo sudamericano evitó hablar nuevamente de ese tema. Ayer sólo se dedicó a compartir mensajes y videos de las consecuencias para Palestina en el conflicto que estalló desde la semana pasada, tema en el que el régimen israelí recalcó que su lucha no es contra Palestina —a la que urgió a abandonar Gaza— sino contra un grupo terrorista que trata de exterminar a los judíos, y derrotan sus planes pacíficos con grupos violentos en su propio territorio.

Pero ésta no es la única nación con la que se confrontó, pues horas después acusó a España de respaldar a Hamas y sus actos sangrientos en los que ese grupo mató a miles, secuestró a civiles, violó a mujeres y quemó vivos a residentes cerca de la Franja.

Gráfico
Gráfico

Ante la petición de una funcionaria de Podemos al presidente Pedro Sánchez para supuestamente llevar al Gobierno israelí ante la Corte Penal Internacional (CPI), Tel Aviv repudió esas acciones al condenar que con esta línea de confrontación Madrid parece “alinearse con el terrorista tipo ISIS”, al recalcar que la ofensiva de los extremistas propalestinos simula lo hecho en años anteriores por el Estado Islámico.

Sin embargo, España replicó la afrenta al rechazar tajantemente las “falsedades” divulgadas por la Embajada israelí.

En un comunicado defendió la actitud en lo individual al señalar que “cualquier político puede expresar libremente posiciones como representante de un partido”, aunque ello no represente la postura de la nación europea.

Y le recordó a Netanyahu que desde un inicio apoyó su respuesta militar, en la que ha bombardeado a los responsables de uno de los peores ataques en su historia y que algunos líderes ya comparan y dicen que es más sanguinario que el Holocausto. Asimismo, enfatizó que “condena tajante y exige la liberación inmediata e incondicional de rehenes”, pues España también evacuó a residentes en riesgo luego de que estallara en conflicto que paralizó por unos días los aeropuertos, lo que dejó a miles de personas, entre residentes y extranjeros, varados a la espera de un vuelo que los sacara de ahí sin importar el destino.