Por la justicia social

Estrella de baloncesto renuncia a su carrera para ayudar a hombre injustamente preso

La basquetbolista Maya Moore se retiró en el 2019 para luchar por la libertad de un hombre inocente; llevaba 22 años en prisión

(Izq. a der.)Maya Moore y Jonathan Irons.
(Izq. a der.)Maya Moore y Jonathan Irons.Foto: Especial.
Por:

La basquetbolista Maya Moore estaba en la cima del estrellado a los 29 años de edad, cuando decidió dejarlo todo en el 2019, para luchar por la libertad de un hombre inocente.

Todo ocurrió en enero de 1997 en Missouri, región natal de Maya Moore. Un hombre oyó un ruido extraño en su habitación. El mes anterior habían asaltado su casa y los ladrones se habían llevado el dinero en efectivo que guardaba en el armario. El hombre tomó la pistola que guardaba debajo de la cama y fue a descolgar el teléfono para llamar a la policía. En ese momento, el ladrón salió del armario y le disparó dos veces. Una en el hombro y otra en la cabeza

El hombre sobrevivió y señaló en el juicio a Jonathan Irons, un joven afroamericano de 16 años de edad al que los vecinos habían visto por la zona. Irons admitió que ese día había estado en el barrio y sí, llevaba un arma, pero no del calibre que había usado el ladrón. 

Irons fue procesado como un adulto por tener antecedentes y, aunque no había ninguna prueba en su contra -ni huellas, ni ADN- fue condenado a 50 años de cárcel. Todo por una supuesta confesión en un interrogatorio en la que la policía lo sometió sin abogado, sin tutor legal, y del que no había grabación en vídeo ni audio.

Maya Moore es profundamente religiosa. De hecho, dicen que esa misma convicción es la que le dio fuerzas para aparcar su carrera en plena cima y luchar por un hombre al que creía inocente. Moore conoció el caso en 2007 a través de unos familiares que estaban buscando una estrategia de defensa. Ese mismo verano, antes de empezar la que sería una de las mejores carreras del baloncesto universitario, decidió visitar a Irons.

LUCHA POR LA JUSTICIA SOCIAL

El caso empujó a Maya Moore a luchar contra el racismo que aún pervive en el sistema policial y judicial de los Estados Unidos. Su interés por el caso de Irons estuvo fuera de los focos hasta que habló de su retirada en el New York Times, pero antes ya había dado muestras de su compromiso.

Durante el verano de 2016, en un espacio de tres días de julio, la policía asesinó a dos hombres afroamericanos y un francotirador asesinó a cinco agentes durante una protesta contra la brutalidad policial en Dallas. Uno de los civiles, Philando Castile fue tiroteado en Minnesota después de una infracción de tráfico.

Moore, por entonces jugadora de las Minnesota Lynx, encabezó una protesta del equipo en la que también lucieron el escudo de la policía de Dallas como muestra de apoyo. La policía de Minnesota, por cierto, respondió negándose a trabajar en los partidos de las Lyns. Es el mismo cuerpo que ha vuelto a las noticias por el asesinato de George Floyd.

Durante todos estos años, Maya Moore mantuvo el contacto y las visitas a la prisión, y contrató un equipo de abogados defensores de lujo para que trabajaran en su caso. La única prueba física era una huella que no pertenecía a Irons y en marzo un juez anuló la condena de 50 años al considerar que el caso era "muy débil".

Finalmente, en el mes de julio el fiscal decidió no pedir una repetición del juicio y, después de 22 años, Jonathan Irons quedó en libertad. En la puerta estaba esperndo Maya Moore.

¿MAYA MOORE VOLVERÁ AL ESTRELLATO?

Con 31 años de edad, aún podría retomar una carrera de leyenda, pero asegura que no tiene todavía planes y, según contó en el New York Times, ha estado ejerciendo como miembro de la iglesia evangélica en Atlanta.

En un año en el que jugadoras como Natasha Cloud, vigente campeona de la WNBA, o Renee Montgomery anunciaron que tampoco jugarán esta temporada para ayudar en la lucha por la justicia social, quizá el camino de Maya Moore siga fuera de las pistas.

La basquetbolista tiene dos medallas de oro olímpicas y dos mundiales. Algunos dicen que es la mejor en la historia de la WNBA.

ntb