Francia abre crisis diplomática con EU y Australia

Canberra puso fin a contrato de submarinos galos; es una “puñalada por la espalda”, dice el gobierno de Macron

Submarino de ataque rápido regresa a una base en la isla de Guam, el 19 de agosto
de 2021.
Submarino de ataque rápido regresa a una base en la isla de Guam, el 19 de agosto de 2021.Foto: AP
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El gobierno de Francia abrió una crisis diplomática con Estados Unidos y Australia, luego de que decidió llamar a consultas a sus embajadores en ambos países, después de que Canberra llegara a un acuerdo con Washington y Londres que puso fin a un contrato de submarinos galos por valor de 100 mil millones de dólares.

El nuevo pacto de seguridad entre Australia, Estados Unidos y el Reino Unido (AUKUS, por sus siglas en inglés) y anunciado el miércoles por el presidente Joe Biden, prevé que EU provea submarinos nucleares en el continente de Oceanía, desechando los convencionales franceses, con vistas a contener el avance de China.

El canciller francés, Jean-Yves Le Drian, dijo en un comunicado que la decisión de llamar a consultas a sus embajadores, a petición del presidente Emmanuel Macron, “se justifica por la excepcional gravedad de los anuncios”, que son un “comportamiento inaceptable entre aliados y socios” y que fue una “puñalada por la espalda”.

Pero Francia fue más allá: el secretario de Asuntos Europeos, Clément Beaune, cuestionó la negociación abierta entre la Unión Europea (UE) y Australia de cara a lograr un acuerdo comercial.

“Tenemos negociaciones comerciales con Australia. No veo cómo podemos confiar en el socio australiano. Las relaciones internacionales no tienen que ver con la ingenuidad o los buenos sentimientos. La palabra, la firma de un contrato vale algo. Si ya no tenemos confianza, ya no podemos avanzar”, expresó.

Horas después, un funcionario de la Casa Blanca expresó su pesar por el llamado a consultas, pero dijo que EU buscará resolver la disputa diplomática: “lamentamos que hayan dado este paso, continuaremos comprometidos en los próximos días a resolver nuestras diferencias, como lo hemos hecho en otros temas en el transcurso de nuestra larga alianza”.

En respuesta, el primer ministro de Australia, Scott Morrison, se defendió asegurando que esta información había sido “transmitida directamente al presidente, al ministro de Relaciones Exteriores y al secretario de Defensa”, al tiempo que dijo que comprendía su “decepción”.

En diversas entrevistas insistió que su país está respondiendo a la situación actual en la región de Asia-Pacífico, donde los territorios están cada vez más disputados y la rivalidad va en aumento: “nos interesa asegurar que las aguas internacionales sigan siendo internacionales, y los cielos internacionales sean internacionales, y que la ley se aplique por igual en todos estos sitios”.