Honduras pone la mira en las cárceles del país

Luego de las balaceras desatadas por pandilleros en al menos cuatro prisiones de Honduras, la presidenta Xiomara Castro adelantó una “dura intervención” para recuperar el control y la seguridad de éstas.

“Voy a intervenir enérgicamente los centros penales”, enfatizó la jefa de Estado a través de su cuenta de Twitter tras un saldo de un muerto en esos ataques, y prometió total respaldo a las fuerzas de seguridad, las más comprometidas para erradicar el crimen en la región, luego de los enfrentamientos entre delincuentes de grupos rivales que se encuentran en prisión, donde intentan seguir operando con aliados que siguen evadiendo a las autoridades.

Por lo que recalcó que transformará las cárceles, pues jamás debieron convertirse en escuelas del crimen sino en verdaderos espacios de rehabilitación y garantizó un cambio radical en las mismas sin adelantar su cambio de estrategia.

Aunque dijo que en un año no se puede borrar el saqueo de más de una década, la mandataria enfatizó que su gobierno sigue firme para desmantelar a grupos del narcotráfico, pues recalcó que combatirá a ésos desde la prevención no sólo con el castigo, en referencia a los casi 20 mil internos, en su mayoría integrantes de la Mara Salvatrucha (MS-13) y Barrio 18, según registros oficiales.

Y ante posibles críticas, Xiomara aseveró que los cambios en dichos centros se realizarán con total apego y respeto a la humanidad, con lo que pareció desmarcarse de su homólogo de El Salvador, Nayib Bukele, quien desde el año pasado le declaró la guerra a las pandillas, principalmente a los maras para acabar con la criminalidad en la nación centroamericana, plan que han tachado organizaciones internacionales por presuntamente violar los derechos humanos.

Tras el anuncio, Castro agregó que hoy mismo anunciará los nombramientos y primeros cambios en lo que catalogó como una emergencia, lo que recuerda sus declaraciones para combatir también la corrupción que prevaleció en gestiones previas.