Mata a su padre y a 14 compañeros en universidad de Praga

Un estudiante de 24 años asesinó a 14 compañeros en una universidad de Praga en el peor tiroteo en la historia de República Checa; un día trágico previo a Navidad y que se presume inició en su casa, donde hallaron el cuerpo de su padre.

Aunque la Policía evitó dar detalles sobre el motivo que llevó a David Kozak a atacar a la comunidad en la Facultad de Artes de la Universidad de Carolina, en espera de la investigación, medios y usuarios de redes sociales revelaron que el joven soñaba con perpetrar un ataque de ese tipo y hasta lo relacionaron con organizaciones terroristas.

Pero el Gobierno rebajó la alerta ante el pánico y negó un vínculo del originario de Hostoun con algún grupo criminal.

Asimismo, en conferencia el jefe policial de Praga, Martin Vondrasek, junto al ministro del Interior, Vit Rakusan, confirmaron el saldo oficial: 14 decesos, sin contar al sospechoso, y 24 heridos, de los que 10 están en condición crítica, aunque no abundaron en su identidad, edad o detalles que den pistas sobre si fue un acto dirigido o al azar.

Según el reporte oficial la mayoría de víctimas recibió impactos de bala, pero algunos cayeron de varios metros de altura en su intento por escapar.

Ante la ráfaga de disparos y los llamados del campus vía correo a ocultarse, cerrar con llave y apagar la luz de salones, decenas de alumnos y maestros se encerraron en oficinas en las que armaron barricadas con muebles, a la espera de ser rescatados; mientras que otros, presas del pánico, salieron por las ventanas y se escondieron en la cornisa, hecho que fue captado por testigos y los primeros medios en la escena.

Televisoras locales también captaron en video al tirador vestido por completo de negro en el techo, desde donde retó a agentes y cámaras al amagar con aumentar la tragedia en un intento de ser abatido, pero ello no ocurrió, pues se dijo que éste se suicidó, replicando los planes de otros tiradores en la región, al tiempo en que Vondrasek aplaudió la rápida intervención de los agentes.

De lo contrario, dijo, el saldo sería mucho mayor, pues tras inspeccionar el edificio hallaron un importante arsenal, entre armas y municiones que adquirió legalmente, lo que muestra que fue un acto “bien planeado”, según la ejecución.

Horas después de la masacre, que calculan duró poco más de 10 minutos, se reportó que el padre de David Kozak fue hallado muerto.

Sin embargo, la Policía admitió que el presunto homicidio fue el primer crimen que atendieron en ese día caótico.

Según informes oficiales, publicados por medios como iDNES.tv , vecinos de Hostoun, región ubicada a más de 20 kilómetros del campus, alertaron por la presencia de un joven que alardeó con terminar con su vida.

Tras identificarlo, éste fue rastreado para evitar que pusiera a otros en peligro, lo que llevó a las autoridades hasta la Facultad de Artes, donde tenía programado impartir una conferencia.

Pero éste no llegó o al menos no al recinto donde lo buscaban, pues la balacera se desató en el inmueble principal, mientras otros uniformados evacuaban un edificio contiguo.

Tras acorralarlo, el agresor puso fin al crimen al autoinfligirse un tiro luego del peor escenario en la historia al acumular en un incidente al saldo de dos ocurridos en 2015 y 2019. En ambos casos resaltó un modus operandi similar, pues los culpables asesinaron a ocho y siete personas en un restaurante y la sala de espera de un hospital, respectivamente, y luego se suicidaron para no rendir cuentas.

Con el pasar de las horas se expuso a detalle parte del plan del sospechoso que tenía un diario en Telegram, plataforma en la que relató continuamente sus ganas de cometer un tiroteo y que lo inspiraron autores de tiroteos escolares rusos, hecho que verificó la Policía tras dos operativos en la casa del sospechoso y en el trabajo del padre.

En varios mensajes habló de Artyom Kazantsev, de 34 años, quien mató a 17 personas el año pasado en su antigua escuela, mientras que dos semanas antes de esta tragedia la adolescente Alina Afanaskina mató a dos en Briansk, lo que vio como un último llamado.

Ante la tragedia, el presidente Petr Pavel suspendió su viaje a Francia y declaró luto nacional, mientras que la academia suspendió clases. En tanto, decenas de países enviaron sus condolencias y se dijeron pendientes de sus connacionales, como el caso de México que ofreció apoyo a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), pero se desconoce si hay extranjeros entre las víctimas.