Intenta Honduras recuperar el orden

Intenta Honduras recuperar el orden
Por:
  • larazon

AP

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Tegucigalpa. - Con un vasto despliegue de militares y policías en las calles para vigilar nuevas manifestaciones, Honduras intentaba el jueves recuperar la normalidad tras levantarse el toque de queda vigente desde la llegada del presidente depuesto Manuel Zelaya a la capital el lunes.

Zelaya declaró a la radio Globo que "el país no volverá a la calma mientras su presidente esté encerrado" y reiteró sus temores de que las autoridades de facto planeen matarlo.

Luego de tres días de toque de queda, disturbios y saqueos a negocios, el gobierno de facto de Honduras pidió a la población volver a sus actividades rutinarias y ofreció mantener el orden.

Sin embargo, el Frente de Resistencia al Golpe de Estado y grupos afines al gobierno encabezado por Roberto Micheletti realizaron manifestaciones.

"Aquí estamos en las calles y siempre estaremos hasta que Zelaya vuelva al poder", dijo a la AP el líder del Frente Rafael Alegría, que junto a miles de seguidores caminó por numerosos barrios de la ciudad. Después, los zelayistas recorrieron en caravana de automóviles otros lugares populosos de Tegucigalpa, sin que de momento se reportaran desórdenes.

Otra multitud, en este caso de aliados de Micheletti, se congregó frente a la sede de las Naciones Unidas en Honduras y de ahí marcharon hacia la embajada de los Estados Unidos, para demandar que no haya injerencia extranjera en los asuntos del país. Muchos llevaban pancartas con mensajes como: "Lula no te metas en los asuntos de Honduras".

"Los hondureños queremos vivir en paz, sin Zelaya y sin injerencias de otros países", dijo a la AP Cecilia Flores, una abogada de 39 años, que como la mayoría de manifestantes vestía de blanco y llevaba la bandera del país.

En un punto del recorrido, que fue vigilado por cientos de policías, la manifestación pasó cerca de la embajada brasileña y desde detrás del cerco policial gritaron consignas contra Zelaya.

Frente a la misión diplomática estadounidense, los manifestantes cuestionaron la posición de ese país. "Estados Unidos, no debería de apoyar a estos comunistas. Aquí hay una conjura internacional contra Honduras", manifestó José Menuel Cerrato, de 54 años.

Soldados y policías mantenían bajo asedio la embajada de Brasil, en donde Zelaya se encuentra refugiado desde el lunes acompañado por unos 100 tenaces seguidores, para quienes el sacerdote salvadoreño-hondureño Andrés Tamayo, ofició una misa. Más de 2.000 efectivos del ejército y de las policía mantienen con trola de la zona.

Zelaya dijo temer que las autoridades de facto permitan una incursión en la embajada "para asesinarme".

El ministro de Información de facto, René Zepeda, descartó que se esté sopesando romper lazos diplomáticos con Brasil para justificar un asalto a la embajada. "Sólo hemos pedido respeto a Brasil, así como nosotros respetamos su embajada", declaró a la AP.

Señaló que "Brasil debe hacer callar a Zelaya y ofrecer las condiciones adecuadas de que él dialogue con nuestro gobierno, en vez de desatar la violencia en Honduras".

Focos de violencia continuaron presentándose por la noche después de que el miércoles las autoridades reprimieron con gases lacrimógenos una manifestación de apoyo a Zelaya. Unos 20 zelayistas fueron arrestados por quemar neumáticos, bloquear calles y ocasionar disturbios en siete puntos diferentes de la capital, informó el vocero policial.

El subdirector del Hospital Escuela, Octavio Alvarenga informó que el miércoles por la noche "recibimos cinco personas con heridas de bala" que se presume provenían de puntos de disturbios registrados en la ciudad.

Hasta ahora no existe un canal de diálogo entre Zelaya y Micheletti. Se espera que el fin de semana llegue a la capital hondureña un grupo de cancilleres encabezados por el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, en busca de propiciar una solución a la crisis política que vive el país centroamericano desde el golpe de estado del 28 de junio.

La OEA anunció en la víspera que los países de la región y europeos que decidieron remover a sus embajadores después del golpe, los enviarían de vuelta para que puedan ayudar a resolver el conflicto.

La vicecanciller del gobierno de facto Martha Lorena Alvarado dijo a la AP no tener ninguna oposición "por el momento" sobre el asunto.

La vocera del Centro Carter Deanna Congileo dijo en un correo electrónico que "el presidente Jimmy Carter ha estado en contacto con el gobierno de Honduras para expresar su preocupación sobre la situación actual", pero aclaró que no se está ofreciendo como un mediador, sino "respaldando la mediación" del presidente costarricense Oscar Arias y de la OEA.

Micheletti dijo que Carter le "preguntó si aceptaría delegaciones lideradas por el presidente (costarricense Oscar) Arias y la OEA. Le dije que estamos abiertos a cualquier visita y que esperamos que Arias nos visite para conversar conmigo y Zelaya... para tratar de encontrar una solución a nuestra situación actual".

agp