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Gráfico Erick Zepeda La Razón
Sólo pasó un día de la sentencia que lo condenaba a 35 años de prisión por desatar uno de los conflictos diplomáticos más graves de Estados Unidos, luego de filtrar documentos secretos a Wikileaks, y las primeras declaraciones conocidas de Bradley Mannin fueron: “Soy Chelsea Manning. Soy mujer”.
En un comunicado leído por su abogado, David Coombs, en el programa Today, de la NBC, Manning manifestó su deseo de vivir como mujer e iniciar un tratamiento hormonal para cambiar de sexo.
“En mi proceso de transición hacia la siguiente fase de mi vida quiero que todo el mundo sepa quién soy en realidad. Soy Chelsea Manning. Soy una mujer.
Dado cómo me siento ahora y cómo me he sentido desde mi infancia. Quiero comenzar la terapia hormonal tan pronto como sea posible”, señala. A través de su defensor el joven de 25 años también pidió que desde ahora se dirijan a él empleando el pronombre femenino (salvo en el correo oficial remitido al centro penitenciario).
Pero el deseo de Manning ya enfrenta su primer obstáculo. Ayer mismo un portavoz de Fort Leavenworth, donde cumplirá su condena, manifestó que la institución sólo ofrece ayuda psiquiátrica y sanitaria.
“No ofrece ni tratamiento hormonal ni la cirugía para el cambio de sexo para los internos con un desorden de identidad de género”, indicó.
El ejército se pronunció en el mismo sentido y aseguró que trata igual a sus soldados con independencia de su rango, raza, etnia u orientación sexual, por lo que Manning no será la excepción.
Aunque juzgados federales emitieron sentencias en las que se afirma que negar el tratamiento hormonal a reclusos transexuales es una medida cruel e injusta, las prisiones militares, como la de Fort Leavenworth, no están sujetas a esa jurisdicción. Pero el abogado aclaró que no descansará hasta lograr que el joven consiga el tratamiento.
Durante el juicio en su contra la defensa de Manning usó la confusión por su identidad sexual para justificar la filtración. En el proceso el abogado mostró una foto en la que se veía al soldado con una peluca rubia y labial rojo.