Ocupan sede de JO 2024

En París retoman calles contra ley de pensiones

Sindicalistas también interrumpen tráfico en el Aeropuerto de Orly y servicio de trenes; baja intensidad de protestas en Francia; activistas prevén últimas jornadas de acciones

Un manifestante sostiene una bengala roja durante los enfrentamientos en Nantes, ayer.
Un manifestante sostiene una bengala roja durante los enfrentamientos en Nantes, ayer.Foto: Reuters
Por:

Sindicalistas franceses marcharon ayer hacia la sede de las olimpiadas de París e interrumpieron el tráfico en el Aeropuerto de Orly de la capital en un intento por reanudar las protestas contra el plan de gobierno de elevar la edad de jubilación.

Pero el esfuerzo de última hora atrajo menos seguidores que en la cúspide del movimiento hace unos meses, e incluso algunos líderes sindicales parecían dispuestos a pasar la página.

El plan del presidente Emmanuel Macron de subir la edad de jubilación de 62 a 64 años —y su decisión de impulsar la medida por el Parlamento sin votación— inflamó el descontento popular y provocó algunas de las mayores protestas en Francia en varios años. Pero la intensidad del enojo por la reforma ha ido disminuyendo desde las últimas protestas grandes del 1 de mayo, y desde que la propuesta se convirtió en ley en abril.

Como parte de las movilizaciones de ayer en la capital francesa, un tercio de los vuelos en el aeropuerto de Orly fueron cancelados debido a las huelgas y alrededor del 10% de los trenes en Francia interrumpieron sus servicios. Además, en todo el país se convocaron cerca de 250 marchas, mítines y otras acciones como parte del día 14 de protesta nacional desde enero en contra de la reforma.

Un pequeño grupo de activistas del sindicato de extrema izquierda CGT se abrió paso hasta la sede de los Juegos Olímpicos de 2024 en el suburbio parisino de Saint-Denis, coreando consignas anti-Macron. Además, miles de personas se reunieron a lo largo del río Sena y se dirigió al sureste de la ciudad de manera pacífica, exigiendo el retiro de la ley de pensiones y una edad de jubilación más baja.

Mientras que, en la ciudad occidental de Rennes, los activistas sindicales marcharon sobre las vías del tren antes de que la policía los hiciera retroceder, según la emisora pública local France Bleu.

Por su parte, el Ministerio del Interior preparó el despliegue de 11 mil agentes, cuatro mil de ellos sólo en París, luego de los incidentes violentos provocados durante la jornada anterior de protestas, realizada el pasado 1 de mayo con motivo del Día Internacional del Trabajo.

Macron dijo anteriormente que la reforma era necesaria para financiar el sistema de pensiones a medida que la población envejece. Los sindicatos y los opositores de izquierda dicen que los cambios perjudican a los trabajadores más pobres y abogan por impuestos más altos para los ricos y los empleadores.

Laurent Berger, secretario general saliente de la CFDT —el primer sindicato francés—, hizo un balance de las movilizaciones, que lograron convocar a alrededor de 600 mil personas en París y toda Francia. Dijo que después de las acciones de ayer, seguirán impugnando la reforma, “pero tomará una forma diferente”.

“Mucha gente, mucha cólera, mucha tristeza. Pero será, sin duda, una de las últimas jornadas de movilización. Macron se equivocaría si creyese que ha ganado y que Francia está en paz”, declaró.

La jefa de la CGT, Sophie Binet, comentó a la prensa que otras protestas son “probables”, pero también que era hora de hablar de otros temas, como las condiciones laborales o el fraude fiscal de las empresas.

Los organizadores de las protestas esperan reunir apoyo antes de un posible debate parlamentario el jueves sobre un proyecto de ley que busca derogar la nueva edad de jubilación.