Quitan a Sudán el respaldo financiero

El Banco Mundial (BM), la Unión Africana y algunas naciones suspendieron el apoyo económico al gobierno de Sudán para limitar el acceso a fondos a los golpistas que mantienen retenidos a funcionarios en el país, aumentando la presión internacional.

Luego del golpe de Estado del fin de semana, coincidieron en el riesgo de que el dinero público esté en poder de las Fuerzas Armadas, pues temen una malversación de fondos, en medio de un proceso de transición, ratificando que no habrá recursos hasta que se recupere la normalidad en el país.

Mientras en la región se reportan más arrestos, el presidente del BM, David Malvas, denunció que estas acciones rompen los compromisos recientes para la transformación de la nación africana después de tres décadas de autoritarismo, lo que impactará en la recuperación y desarrollo económico, pues con ello se frena el respaldo de hasta dos mil millones de dólares el próximo año para diversos proyectos.

Por separado, la Unión Africana separó temporalmente a la nación del bloque en rechazo a la toma del poder del sector militar y advirtió que no reintegrará sus derechos “hasta la restauración efectiva de la transición” en Sudán.

En tanto, el gobierno alemán sostuvo que es imperativo actuar ante las severas consecuencias en la materia y pugnó a ambas partes en disputa a retomar el diálogo y hallar un camino en común. Dicha nación fue respaldada por la Unión Europea (UE) que advirtió del riesgo que conlleva esta situación por lo que no descarta limitar el apoyo a esa región, hecho por el que ya convocó a líderes del bloque.

A la par, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se reunió para condenar los hechos que reconocen se han repetido en varias regiones del mundo en medio de la pandemia, aunque no se llegó a un pronunciamiento oficial para evitar una mayor crisis en la zona a dos años del derrocamiento de Omar al-Bashir.

En torno a las detenciones y violencia en Sudán, se reportó la retención de al menos tres activistas por presuntamente fomentar las protestas y la convocatoria a una huelga que se ha mantenido desde el pasado 25 de octubre cuando se reportó la muerte de tres personas a manos de presuntos militares. Entre ellos se encuentra el líder del mayor partido político en el país, Sediq al-Sadiq.