Amagan con repetir protestas el 31 de enero

Rechazan hasta 1.1 millones plan de jubilación de Macron

Abarrotan las calles de París y otras ciudades ante la ausencia del presidente, quien viajó a España; éste descarta ceder, pero su primera ministra llama a inconformes al diálogo

Trabajadores y sindicalistas saturan puntos en París contra la reforma, ayer.
Trabajadores y sindicalistas saturan puntos en París contra la reforma, ayer.Foto: Reuters
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Poco más de un millón ciudadanos protestaron contra el proyecto del presidente de Francia, Emmanuel Macron, de retrasar dos años la jubilación y amagaron con repetir el paro el próximo 31 de enero, de acuerdo con el diario Le Monde; hecho que dejó al menos 30 detenidos.

Mientras el mandatario se encontraba fuera del país, pues viajó a España, integrantes de sindicatos como docentes, del salud y policías marcharon por varios puntos, principalmente en París, para expresar su inconformidad con la reforma de pensiones, pues aseguran pega directamente a la clase trabajadora.

Tan sólo en la capital se dieron cita 800 mil, según datos del Ministerio del Interior, evidenciando el mayor reto del líder galo en su segundo mandato, pues la cifra de disidentes superó las protestas masivas del 2019 con los chalecos amarillos, previo a la pandemia de Covid-19.

Con pancartas, quemas en la vía pública y hasta choques violentos, los afectados exigieron ajustar mejor desde arriba. Proponen que los ricos paguen la “solvencia” del sistema de pensiones, luego de que Macron argumentó que la medida era necesaria; pero ello no apagó las críticas, y los disidentes demandaron que los empleadores aumenten las contribuciones de nómina, para evitar el revés a una lucha social de años.

Asimismo, pese a que el plan fue anunciado desde el año pasado, descalificaron la justificación de luchar contra un supuesto déficit económico; pues quienes salieron a las calles señalaron que pega a varias generaciones desde gente que estaba a meses del retiro o quienes trabajarán más que sus padres o abuelos.

Pero Macron insistió que se trata de un ajuste “responsable”, al amagar que no prevé concesiones, pese a que su plan no convence a la población; hecho en el que la primera ministra, Elisabeth Borne, se mostró más cauta y llamó a los inconformes a abrir el diálogo.

Las movilizaciones masivas provocaron la parálisis del país, pues debido a los cierres viales no hubo transporte público en varias zonas, así como otros servicios.

Tras esta jornada, se reportó un acuerdo entre los grandes sindicatos para repetir la dosis de ayer el próximo 31 de enero y mostrar nuevamente a Macron que no permitirán que actúe en su contra.