Régimen de Irán ejecuta a un segundo disidente

El Poder Judicial de Irán ahorcó públicamente a un segundo manifestante por un supuesto doble crimen que cometió durante las protestas masivas tras la muerte de la joven kurda Mahsa Amini, hecho que críticos y la comunidad internacional tacharon de intimidación a la disidencia.

En la antesala de los tres meses de las manifestaciones, las fuerzas del orden colgaron a un joven de 23 años, identificado como Majidreza Rahnavard, acusado del homicidio de dos oficiales del gobierno e integrantes de la Guardia Revolucionaria, a quienes supuestamente apuñaló hace unas semanas, así como por enemistad contra Dios, de acuerdo con la ley islámica, lo que desató la condena mundial.

Para la organización Iran Human Rights la ejecución del joven atado de pies y manos y cubierto de la cara, de acuerdo con información de medios de comunicación, evidencia una “escalada peligrosa” del régimen de Ebrahim Raisi para sembrar el miedo entre la población.

El director del organismo, Mahmood Amiry-Moghaddam, señaló que al hacer pública la pena capital, a varios metros de altura desde el gancho de una grúa de construcción, se manda un mensaje inquietante a la población, pues entre los testigos de este atroz hecho podría estar el siguiente en ser sentenciado a muerte por supuestamente violar o actuar contra las normas islámicas.

Incluso, el funcionario alertó que los hechos de ayer representan un “grave riesgo de ejecución masiva”, al recordar que hasta 18 mil manifestantes siguen detenidos y a espera de juicios en los que las penas pueden ser desde meses o años prisión hasta la muerte, bajo escarnio público, pues en las últimas semanas suman nueve manifestantes condenados a morir, según activistas.

Además, destaca que Rahnavard fue detenido, enjuiciado, condenado y asesinado en sólo 23 días por un régimen que ha reiterado que no tolerará desafíos, mucho menos cuando se trata de actos en favor de las mujeres, por lo que la organización solicitó a gobiernos intervenir para evitar más tragedias, de los contrario la región vivirá uno de sus peores episodios desde la década de los 80.

En tanto, medios críticos del régimen y activistas denunciaron que esta ejecución se llevó a cabo sin notificar a la familia, pues ésta se enteró del deceso del joven de 23 años horas después de que se concretó la pena, cuando se les avisó que fue enterrado en un cementerio local.

Y ante este aumento de la represión, activistas, disidentes, organizaciones civiles y gobiernos coincidieron que estas acciones son una clara advertencia para quienes siguen protestando en la región, se encuentran detenidos por supuesto vandalismo y desafío al régimen o intentan unirse a las manifestaciones que iniciaron desde mediados de septiembre.

En tanto, gobiernos de Europa repudiaron este tipo de acciones y fijaron nuevas sanciones contra la nación islámica, como prohibiciones de viaje al continente y hasta el congelamiento de bienes de 20 líderes iraníes, para exigir a Raisi un alto inmediato al condenar estas ejecuciones, esto en medio de choques entre Occidente e Irán, pues denunciaron que la nación asiática ha suministrado armas a Rusia en medio de la guerra contra Ucrania.

Incluso, Alemania acusó que estos actos son un plan “descarado para intimidar a la gente”, sólo por exigir más derechos para las mujeres, pues el asesinato de Amini a manos de la llamada policía moral fue por violar normas islámicas, al no portar adecuadamente el velo.