Salida en Venezuela quiebra a oposición

La oposición en Venezuela vive momentos de tensión y rompimiento por la salida de Julio Borges, uno de sus líderes, quien denunció que el gobierno interino de Juan Guaidó ha apostado por la perpetuación en el poder y la corrupción, en vez de la ruta democrática.

Y es que mientras la disidencia se alista hacia una nueva elección local y en medio de la paralización del diálogo con el presidente Nicolás Maduro, ahora la resistencia encara una división interna, pues uno de sus principales mandos advirtió que después de una lucha incesante contra una dictadura se convirtieron en aquellos que combaten y al final se han catapultado en parte del problema y no como la solución, hecho que sólo beneficia a quien sigue en el poder, aunque no sea reconocido por decenas de gobiernos en el mundo.

Al confirmar su salida del gobierno interino, el fundador del partido Primero Justicia (PJ) —quien está en el exilio desde 2018 en el país vecino Colombia— refirió que cada vez son más parecidos al régimen que intentan derrocar desde hace años, pues su máximo dirigente ya no representa una alternativa sólida y han perdido legitimidad, por lo que insistió, “la noción de gobierno interino tiene que desaparecer completamente”, iniciativa que impulsará ante el Congreso.

Borges se lanzó contra aliados al sostener que a casi tres años de que asumieran un gobierno encargado al desconocer el nuevo mandato del chavista, llegó el momento de hacer una reestructura a través de reformas necesarias. Enfatizó que en esta lucha han perdido el rumbo y quien fungía como presidente, reconocido a nivel mundial, se desconectó de la realidad, ya que en la actualidad ya no hay ni ruta ni estrategia para continuar, por lo que ve más viable terminar y desaparecer con esta administración que ha sido paralela a la de quien califican de dictador, como en otras zonas de América.

Evidencia de ello, dijo, es la falta de transparencia y de rendición de cuentas, así como el mal manejo de recursos y miles de activos que mantienen en el extranjero.

Con tales recursos, dijo, se apuesta a una elección presidencial, que llegará hasta dentro de tres años, cuando deberían estar concentrados en unos comicios que aún no se definen, en referencia a la gubernatura pendiente de Barinas. Ésta fue disputada el pasado 21 de noviembre, pero el Tribunal electoral ordenó repetir cuando el aspirante de oposición, Freddy Superlano, iba a la cabeza del recuento.

Además, en una serie de mensajes, el también diputado de la Asamblea Nacional enlistó los errores que provocaron que se pusiera “en la nevera” el caso venezolano, hecho por el que, hasta el momento, ni Guaidó ni el partido que creó se han pronunciado.

La señal de división más clara fue la acusación de que este movimiento opositor “se ha convertido en un fin en sí mismo que se busca prolongar indefinidamente”, perpetuación que sólo se acreditaba a los oficialistas Hugo Chávez, con 14 años en el poder hasta su muerte en 2013, y Maduro, quien está a seis años de igualar la marca de su antecesor, pues fue el elegido del oficialismo para convertirse en mandatario.

Asimismo, Borges enfatizó que acciones corruptas a incongruentes generaron una “dolorosa brecha” en sus ideales, pues ya no se parecen al movimiento que comenzó la lucha para terminar con la gestión chavista. Dichos señalamientos calaron entre simpatizantes, lo que provocó severas críticas por presuntamente dividir y traicionar a la oposición; incluso, algunos usuarios en redes sociales lo tacharon de vendido y cómplice del gobierno de Maduro al compartir imágenes de los encuentros que tuvo en el pasado con el chavista.

En torno a los otros dos grandes desafíos para la oposición, se sabe que la mesa con el régimen sigue paralizada desde que Maduro abandonó el acercamiento por la supuesta ilegalidad en la extradición del empresario y colaborador Alex Saab; mientras que el escenario electoral sigue en lucha y fue avivado por el régimen al inhabilitar a quien tomó la batuta para la repetición del proceso.

En este último tema, los oficialistas confirmaron que el excanciller Jorge Arreaza disputará la elección en Barinas, que en caso de ganar el estado, éste se mantendrá en el entorno familiar, pues pasaron la candidatura del hermano de Chávez, Arganis Chávez, a quien fuera su yerno, pues el exfuncionario del régimen está casado con la hija del expresidente, Rosa Virginia Chávez.

“Es el mejor para asumir las riendas de Barinas, para cambiar todo lo que se tenga que cambiar”, aseveró Maduro a oficializar la candidatura.

Previamente, la oposición nombró a Aurora Silva, la esposa de Superlano —inhabilitado luego de ir a la cabeza del recuento antes de que éste se interrumpiera—, como la aspirante. Sin embargo, casi 24 horas después el gobierno replicó la dosis e inhabilitó a la sustituta de la oposición, sector que tiene hasta hoy para registrar a su nuevo candidato.