Cierra era Merkel entre aplausos y ovaciones

El socialdemócrata Olaf Scholz asumió la cancillería de Alemania en sustitución de la líder Angela Merkel en medio de una situación crítica por Covid-19 que obliga a repensar en la obligatoriedad de las vacunas, que ya analiza el Parlamento.

El mismo día en que fue respaldado con el voto de 395 legisladores, el Instituto Robert Koch reportó la cifra más alta de decesos en los últimos 10 meses con 527 en sólo 24 horas, mientras el país encara una nueva ola aunada a la aparición de la variante Ómicron, con lo que toma la batuta alemana con más de 104 mil muertos y 6.3 millones de infectados por la pandemia a cuestas.

El político de centroizquierda y exalcalde de Hamburgo, quien fungía como el número dos del gobierno como ministro de Finanzas, enfrenta la difícil tarea de contener un virus con la creciente demanda de endurecer acciones, plan en el que cuenta con el respaldo de Merkel, quien vio el fin de su mandato desde la galería de visitantes. Y es que recientemente ambos se sentaron a dialogar y acordaron restringir el paso a los no vacunados para frenar esta situación; sin embargo, pese al riesgo, cuenta con una ventaja, están lejos del récord de mil 700 fallecimientos en un día, según el recuento de la Universidad Johns Hopkins, pues la incidencia de ayer representa apenas 30 por ciento del tope de febrero pasado, pero admiten que es un llamado de atención.

Actualmente, pese a la contención a quienes rechazan las dosis, pues 31 por ciento de la población no ha completado el esquema, en la nación especialistas señalan que es posible que haya un pico más alto conforme se acercan al invierno y avanza la amenaza Ómicron, labor en la que los cambios irán de la mano del nuevo ministro de Salud, el epidemiólogo de Harvard, Karl Lauterbach.

En la ceremonia de investidura, el Bundestag le dejó muy claro a un reservado Scholz —quien es comparado con la excanciller por su perfil negociador—, que tiene un lugar muy grande por llenar al ovacionar de pie por unos minutos a Merkel, incluidos sus rivales menos el ultraderechista Alternativa para Alemania , para comenzar un nuevo ciclo tras cuatro mandatos seguidos de la democratacristiana, luego de que diera un paso de costado y no buscar otra reelección. Aunque después los aplausos se volcaron hacia él.

En esta transición, Scholz resaltó “la marca” que deja su antecesora en el país y en Europa mientras que ella dijo que trabajó siempre por el bien del país, instando a seguir esa ruta, hecho en el que él tomó la palabra al afirmar que de hacer una buena gestión podría ser reelegido.

En medio de las dudas sobre el nuevo gobierno, éste ya hizo historia al convertirse en el primer tripartita, con la unión de los partidos Social Demócrata (SPD), los Verdes y Demócrata Libre (FDP) en el que la certeza dependerá de que fortalezcan la alianza en vez de fracturarla, pues ya detectan signos de división porque en la sesión no estuvieron los 416 de la coalición “semáforo” —por sus colores representativos—. Con lo que algunos medios reportan que desde el día 1 hay diferencias, aunque aliados argumentan que el ausentismo fue porque algunos estaban en cuarentena, pero garantizan total respaldo al canciller, quien prometió luchar fuertemente en el cambio climático.

En la ceremonia también rindió protesta el nuevo gabinete, en el que destaca la presencia de mujeres en las carteras del Interior y el Exterior, con Nancy Faeser y Annalena Baesrbock, respectivamente; mientras que dará continuidad a la presencia femenina en Defensa de la mano de Christine Lambrecht.

Firme en primeras acciones

El canciller socialdemócrata advirtió a Rusia de posibles consecuencias si sus tropas invaden Ucrania, sumándose al rechazo a la política armamentista por la que EU adelantó “fuertes sanciones” y Francia alista medidas.

En su primer día en el cargo se mostró firme ante los intentos rusos de atacar Kiev y aseveró que la posición alemana no ha cambiado. “Queremos que respeten la inviolabilidad de las fronteras; de no ser así, eso tendría consecuencias”, apuntó a la televisora Welt con miras al gasoducto Nord Stream 2, como el gobierno de Biden, aunque dijo que aún están a tiempo de evitar la escalada, externando su apoyo al gobierno de Ucrania.