Tamim bin Hamad Al Thani: ¿Quién es el emir qatarí que dio la bienvenida al Mundial 2022?

“Qué maravilla dejar de lado nuestras diferencias”, fue la frase con la que el emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Thani, le dio la bienvenida a 32 selecciones a la Copa Mundial de Fútbol que se juega en su país.

En medio de controversias por las diferencias entre la cultura de Qatar y la de los países de Occidente y América Latina, destacaron las palabras del emir qatarí, a quien medios especializados consideran uno de los hombres más poderosos de Oriente.

Tamim bin Hamad Al Thani es uno de los mandatarios más jóvenes de esta región. Asumió el cargo de emir —equivalente a un monarca— en 2013, cuando contaba con apenas 33 años de edad, después de la dimisión de su padre Hamad bin Jalifa Al Thani, en una sucesión pacífica.

Desde antes de tomar el cargo, Tamim bin Hamad Al Thani se involucró con el deporte de su país. En el año 2000, se hizo cargo del Comité Olímpico de Qatar y, en 2009, participó en las gestiones de la FIFA con el objetivo de que Qatar fuera escogido como sede para el Mundial de 2022.

De igual forma, es conocido por ser el dueño del equipo europeo París Saint-Germain Football Club a través de su empresa Qatar Sports Investments. A propósito, se estima que su fortuna asciende a los 2.5 mil millones de euros.

Sin embargo, más allá de su actividad en el rubro deportivo y económico, directamente en su actividad política, es en donde más ha sido objeto de reconocimiento pero también de críticas por comunidades internacionales.

Bajo su mandato, continuó los esfuerzos de su padre por mantener una política exterior activa. Asimismo, siguió los lineamientos del plan de desarrollo Visión Nacional de Qatar 2030, cuyo lanzamiento impulsó en 2008, así como del plan estratégico a cinco años presentado por el país en 2011, ambos cuando ya era el heredero oficial del emirato.

Empero, también fue señalado por permitir el asentamiento en su país de militantes talibanes para conducir sus gestiones diplomáticas durante la guerra de Afganistán. Asimismo, en 2017, Estados Unidos y otros países orientales apoyados por Donald Trump cortaron relaciones diplomáticas con Qatar, ante la acusación de que este país mantenía vínculos con grupos islamistas en Egipto, Bahréin y Emiratos Árabes Unidos.

A pesar de esto, durante el emirato de Tamim bin Hamad Al Thani, se permitieron en Qatar los diálogos entre Estados Unidos y el grupo extremista talibán, que condujeron a la retirada de las fuerzas estadounidenses de Afganistán en 2021.

También, se han impulsado las exportaciones de gas natural y se han fortalecido las relaciones con países occidentales.

Pese a los avances, Amnistía Internacional ha señalado que en Qatar se ha hecho poco para avanzar en materia de derechos humanos para las mujeres y la comunidad LGBT, discusión que volvió a ser relevante de cara a la Copa Mundial de Fútbol.

AM