Trump jura venganza sin precedentes, si el terror ataca de nuevo

La tercera conmemoración de Donald Trump de los atentados  terroristas del 11 de septiembre de 2001 se centró en la venganza y la guerra contra “el enemigo” Afganistán, apenas unos días después de que las negociaciones entre el magnate y el Talibán se rompieran y tras la renuncia de su exasesor de Seguridad, John Bolton, a quien consideró un “guerrerista”.

Si alguien vuelve a atacar a la principal potencia del mundo, dijo Trump, el poder que Estados Unidos “nunca ha usado antes” caerá sobre él. Los perpetradores, añadió, “nunca habrán visto algo así”.

El presidente afirmó que en “los últimos cuatro días, hemos golpeado a nuestro enemigo (Afganistán) con más fuerza que nunca antes, y eso continuará. Ni siquiera estoy hablando de energía nuclear. Nunca habrán visto algo como lo que les sucederá”.

En el Pentágono, uno de los blancos de los ataques del 11-S, Trump se dirigió a los asistentes para advertir que “por cada estadounidense que vivió ese día, el 11 de septiembre está grabado en nuestra alma”. Y recordó que había suspendido las negociaciones sobre la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán, después de enterarse que los talibanes asumieron la responsabilidad de un golpe, la semana pasada, que mató a un soldado estadounidense.

Trump había invitado a líderes afganos y talibanes a Camp David —una instalación en Maryland que sirve de retiro a los presidentes estadounidenses—, pero anunció abruptamente a través de Twitter que cancelaba la cumbre previamente no revelada.

“Tuvimos conversaciones de paz programadas hace unos días. Las suspendí cuando supe que habían matado a un gran soldado estadounidense de Puerto Rico y a otras 11 personas inocentes. Pensaron que usarían este ataque para mostrar fuerza, pero en realidad, lo que mostraron es una debilidad implacable”, declaró el magnate.

Trump enfrentó una reacción violenta de legisladores tanto demócratas como de su partido, el Republicano, además de algunos miembros de la administración, por extender la invitación a talibanes —a quienes asocian con el 11-S— días antes del 18 aniversario de los atentados.

El presidente entró en más detalles que antes al explicar qué hacía en 2001, cuando se enteró de los ataques. Contrario a otras versiones, dijo que recordaba “vívidamente” que “estaba sentado en casa viendo un importante programa de televisión de negocios”.

Jack Welch, de General Electric, contó, estaba a punto de ser entrevistado cuando de repente la transmisión se cortó.

“Vi desde mi departamento —a unas cuadras del World Trade Center—, cuando el segundo avión aterrizó en el lugar la mañana de los ataques. Estaba mirando por una ventana desde un edificio en el centro de Manhattan, directamente en el World Trade Center cuando vi un segundo avión a una velocidad tremenda entrar en la segunda torre. Fue entonces cuando me di cuenta de que el mundo iba a cambiar”, agregó el presidente.

Trump hizo una variedad de afirmaciones sobre lo que hizo el día de los ataques. Anteriormente comentó que vio a través de un telescopio cómo “muchas personas” saltaron de las Torres Gemelas. Durante la campaña presidencial de 2016, el magnate también afirmó, sin bases, que “miles” de musulmanes de Nueva Jersey celebraron el ataque.

"Si por alguna razón regresan (los terroristas), iremos a donde estén y usaremos energía, como nunca antes se había usado. Nunca habrán visto algo así”

Donald Trump

Presidente de EU

DESTROZA A BOLTON. En la Casa Blanca, antes de la ceremonia de conmemoración, Trump criticó a su exasesor de Seguridad Nacional, John Bolton, a quien apartó de su cargo el pasado martes. El mandatario aseguró que el veterano halcón de guerra fue despedido de su administración por cometer “algunos errores muy grandes”.

En una reprimenda pública, Trump comentó que Bolton nos había “retrasado” en las negociaciones con Corea del Norte, al sugerir un “modelo libio” para el presidente norcoreano, Kim Jong-un, quien, como ocurrió en el país africano, podía enfrentar el destino del dirigente militar Moammar Gadhafi.

El comentario del “modelo libio”, explicó, hizo que Kim ya no quisiera trabajar con Bolton. “Esa declaración fue un desastre. No culpo a Kim Jong-un por lo que dijo después de eso. Ya no quería tener nada que ver con John Bolton. Ésa no es una cuestión de ser duro, sino de no ser inteligente para decir algo así”, compartió el magnate sobre uno de los funcionarios que se negó a las negociaciones con Norcorea y Afganistán.

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