Los más de 60 litigios en contra de la licitación de la banda 1.7 Ghz no fueron factor para determinar la salida de Grupo Televisa de la asociación con Nextel para operar el bloque de 30 Megahertz (Mhz), y sí producto de una decisión amistosa.
En conferencia de prensa, el vicepresidente corporativo de la telefónica, Gustavo Cantú, señaló que “Grupo Iusacell tenía litigios antes de que hubiera bases y límites, es una conducta que sólo denota la intención de frenar la entrada de competidores”.
Aseguró que la separación de Televisa fue una decisión “acordada y amistosa” derivada de una estrategia de reorientación de los negocios de cada empresa, y por lo cual mantendrán una relación estrecha para eventuales alianzas de contenidos.
“El plan de negocios de Nextel está plenamente financiado y fondeado independientemente de la inversión de Televisa; la empresa tiene un nivel de apalancamiento muy bajo y, de ser necesario, podríamos acceder a los mercados financieros en condiciones muy ventajosas”, asentó.
Gustavo Cantú descartó que la salida de un inversionista en particular afecte el plan de negocios de Nextel para continuar con el desarrollo de su red de tercera y cuarta generaciones, para lo cual -dijo- ya comenzaron pruebas en el Distrito Federal.
“Estamos teniendo discusiones en relación a los acuerdos con Sky y Cablevisión y para las redes de fibra que Televisa tiene, obviamente tenemos varios convenios de publicidad; Televisa es cliente nuestro y nosotros de ellos”, puntualizó.
