Existe la creencia generalizada, pero equívoca, de que al dejar una cuenta de ahorro en ceros, ésta queda automáticamente cancelada, precisó la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
Refiere que la normatividad vigente establece un procedimiento de cancelación que deben observar las instituciones financieras para dar certeza jurídica al usuario de que la cuenta fue efectivamente cancelada.
“Es importante que las personas cancelen este tipo de cuentas por propia seguridad, ya que pueden ser utilizadas por terceros para realizar a nombre suyo diversos tipos de operaciones de carácter ilegal que puede ponerlas en riesgo frente a la autoridad”, advierte.
El procedimiento para cancelar una cuenta de ahorro de forma personal implica acudir a la sucursal, de preferencia en la que se aperturó la cuenta.
Solicitar la cancelación de la misma a través de un escrito libre o en algunos casos, las instituciones manejan formatos estandarizados, y recibir de parte de la institución un acuse de recibo de la solicitud para eventuales aclaraciones.
Una vez recibida la solicitud, la entidad financiera dará por terminada la relación contractual, siempre y cuando se cubran los adeudos y comisiones devengados, y se retire el saldo que reporte la cuenta.
Otra forma de hacer la cancelación es a través de otra entidad financiera llamada receptora, la cual deberá abrir una cuenta y remitir los documentos en los que conste la manifestación de la voluntad de terminar la relación contractual con la institución original, llamada transferente.
Ello, a fin de que ésta transfiera los recursos a la entidad receptora, que realizará los trámites respectivos sin comisión.
El organismo alerta a los usuarios que si abrieron una cuenta de ahorro donde exigen un saldo promedio y dicha cuenta se deja en ceros sin solicitud de cancelación, las instituciones pueden cobrar una comisión por mantenimiento de cuenta.
La Condusef supervisó que las instituciones se apegaran al marco normativo en el tema de terminación de cuentas de ahorro, cuyos resultados arrojaron una calificación promedio de 9.7 en una escala de cero a 10 puntos.
