BlaBlaCar, la aplicación para compartir auto que inició operaciones en México hace poco más de un año, asegura que aún no cuenta con una proyección de cuándo podría empezar a generar ingresos en el país.
“Es algo que aún no tenemos definido, depende de cómo vaya creciendo la comunidad y de los servicios que nos solicite”, responde en entrevista Giovanna Sánchez, gerente de comunicación de BlaBlaCar México, a la pregunta de cuándo comenzarán a cobrar por el servicio que brindan, el cual consiste en conectar a conductores y pasajeros que no se conocen para que compartan auto en viajes de una ciudad a otra.
En este momento -explica Sánchez- la prioridad de la empresa, que nació en Francia hace 10 años, es expandirse globalmente, que la gente conozca y utilice el servicio, más que contar con un modelo rentable.
BlaBlaCar tiene presencia en 22 países de Europa, América y Asia, pero sólo en siete ha empezado a generar ingresos, después de entre cinco y seis años de iniciar operaciones.
Ser una de las startups mejor financiadas del viejo continente, con más de 3 millones de dólares obtenidos de fondos de inversión, es lo que ha permitido a los fundadores tener esta estrategia, comenta la gerente de comunicación.
Tampoco los chóferes obtienen ganancias. A diferencia de lo que ocurre con aplicaciones como Uber o Uber Pool, en BlaBlaCar los pasajeros no pagan por el traslado, únicamente contribuyen a los gastos de gasolina y casetas del conductor. La cantidad es calculada por la aplicación.
El dato
México y Brasil son los dos países de América donde BlaBlaCar está presente; en el primero la empresa arrancó en abril de 2015 y en el segundo, en noviembre de ese año.
Primeros resultados
BlaBlaCar México afirma que su misión: conectar a extraños para que viajen en un mismo auto, no ha sido afectada por la inseguridad que existe en el país ni por la desconfianza derivada de ella.
Incluso asegura que no han visto una diferencia en cómo se ha adoptado la app en México con respecto a otros países donde también han abierto recientemente.
“India cerró su primer año en enero con un millón de asientos ofrecidos como nosotros”, ejemplifica. Y añade que el caso de Brasil, donde cumplirán un año en noviembre, ha sido parecido.
El número de asientos ofrecidos es una unidad de medida que usa la empresa para evaluar sus resultados. Un millón de asientos ofrecidos equivalen al número de lugares de unos 20 mil autobuses.
Aunque este es el dato que destaca BlaBlaCar México, hay otros que prefiere no proporcionar, como el número de usuarios registrados en su plataforma: “no nos medimos en número de usuarios porque lo que nos interesa es cuántas personas viajan realmente y no cuántas se registran”, explica Sánchez.
Lo que sí se puede leer en su página de internet es que en los 22 países donde están presentes suman más de 30 millones de usuarios.
En primer año de operación, se han realizado vía BlaBlaCar México más de 350 mil viajes hacia más de mil ciudades. La mayoría se realizó en tres direcciones: Ciudad de México-Querétaro, con un promedio de 530 viajes a la semana; Ciudad de México-Puebla, 270 viajes semanales, y Ciudad de México-Cuernavaca, 240 viajes a la semana.
De ahí que una de las metas de la empresa para este segundo año sea aumentar la movilidad en otras ciudades. “Tenemos mucha actividad en el centro del país, pero este segundo año nos gustaría incrementarla en el bajío, en León, Guadalajara, Puerto Vallarta, Morelia”.
BlaBlaCar México también se reserva el dato de cuántos de sus viajeros son chóferes y cuántos pasajeros. Pero sí dice que 20% son recurrentes y el resto, 80%, son esporádicos. “Nos sirve más saber cuántos viajes hay o cuántas personas los publican porque aunque sólo una publique viajes recurrentes, eso le da oferta a la plataforma”.
Comunidad basada en la confianza
Para proteger a sus usuarios, la empresa cuenta con diversas acciones estratégicas. Una de ellas consiste en verificar, a través de un correo electrónico, un mensaje de texto o una llamada telefónica, las fotos y datos personales de cada uno de los usuarios que se registran. Además, los usuarios se registran con su cuenta de Facebook “para que traigan como una huella digital”.
Antes del viaje, el conductor también tiene que declarar en la plataforma que es mayor de edad, cuenta con licencia de manejo y con un seguro que protege a los pasajeros en caso de accidente. Asimismo, los usuarios pueden ponerse en contacto antes de viajar para conocerse y resolver cualquier duda.
Las reseñas, donde los usuarios comentan su experiencia de viaje, son otra manera de promover la confianza y la fiabilidad en la aplicación, pues así es posible ver lo que otros dicen de un conductor o pasajero. “Esto funciona muchísimo porque si alguien tiene una reseña negativa es sacado por la misma comunidad”.
Para darles mayor confianza a las mujeres, BlaBlaCar México cuenta con una opción que es sólo para ellas. La empresa no proporciona datos sobre cuántos de sus usuarios son mujeres y cuántos hombres.
Hasta ahora, no se han reportado incidentes en el país, asegura Sánchez.
Sobre lo que viene para la empresa, comenta que este año no planean abrir en nuevos países. Nos interesa “concentrarnos en hacer rentables los países de Europa y en crecer nuestras comunidades”, concluye.