En un contexto en el que más de 20 millones de niños, niñas y adolescentres mexicanos viven en situación de calle o pobreza y sin que se les garanticen sus derechos básicos, acciones como las realizadas por la Fundación Quiera, en las que se vuelve un aliado estratégico de organizaciones que velan por este segmento de la población, son altamente significativas.
El brazo social de la Asociación de Bancos de México (ABM) se ha consolidado como un actor clave en el desarrollo social del país, enfocando su labor en mejorar las condiciones de vida de niñas, niños, adolescentes y jóvenes (NNAJ) en riesgo.
- El Dato: Más del 60 por ciento de la población de niñas y niños en México se encuentra expuesta a algún tipo de violencia.
En entrevista con La Razón, Friné Salguero, directora ejecutiva de Fundación Quiera, sostuvo que la institución busca continuar renovándose con la finalidad de reforzar el trabajo que se hace en esta línea social.
“En la fundación tenemos ganas de seguir renovándonos porque estamos trabajando en una de las líneas sociales más importantes en las que un país debería de poner atención, que es trabajar por la infancia y la adolescencia en riesgo y situación de calle, que de alguna manera son infancias y adolescencias que tienen el mayor rezago social en el país”, explicó.
Al asegurar que en el país hay más o menos 40 millones de niños, niñas y adolescentes y la mitad viven en situación de pobreza y sin la garantía de todos sus derechos, la directora de Quiera aseguró que hasta este momento se han ayudado a 441 mil 688 niñas, niños y adolescentes, a través de 570.4 millones de pesos invertidos.
Salguero comentó que actualmente la fundación trabaja con una red de 60 albergues, internados y centros comunitarios en 19 estados del país, sitios que además de ofrecer refugio también generan oportunidades “reales” para que las infancias y juventudes puedan reconstruir sus vidas, encontrar propósito y proyectarse hacia un futuro con más dignidad y posibilidades.
Al ser cuestionada sobre la actuación de la institución, Friné Salguero refirió que el modelo de atención de Quiera apuesta por una intervención integral, con estrategias que incluyen el acompañamiento psicológico, la formación para el trabajo, el acceso a actividades deportivas, culturales y artísticas, así como la educación sexual, planificación familiar, el apoyo a las familias y la reincorporación escolar. Todo esto con el fin de generar entornos seguros y transformadores, donde cada joven pueda desarrollar un proyecto de vida propio.
Del mismo modo, comentó que esta labor se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de la ONU, específicamente en el 1, que hace referencia a contribuir de forma directa e indirecta a metas como el fin de la pobreza; el 2, con el compromismo de hambre cero; el 3, con salud y bienestar; el cuarto, con educación de calidad, el 10, con la reducción de las desigualdades; el 16, con la paz, justicia e instituciones sólidas, y el 17, con las alianzas para lograr los objetivos.
En palabras de la propia Fundación: “Buscamos que la infancia y juventud no sólo cuenten con espacios seguros, sino con oportunidades reales”. Añadió que con una visión centrada en el desarrollo humano, la Fundación Quiera reafirma todos los días su compromiso con un México más justo e inclusivo, “donde cada niña, niño y joven tenga la posibilidad de crecer con dignidad, resiliencia y esperanza”.