Israel autorizó el ingreso de una cantidad limitada de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, tras casi tres meses de bloqueo total, al tiempo que lanzó su ofensiva militar más grande desde la ruptura del último alto el fuego en marzo pasado. La decisión fue anunciada, ayer, por el primer ministro Benjamin Netanyahu, quien advirtió que una “crisis de hambruna” podría amenazar el avance militar israelí en el enclave palestino.
La medida, aprobada por el gabinete israelí, busca permitir la entrada de alimentos “básicos” a un territorio devastado por la guerra, donde más de dos millones de personas enfrentan escasez severa. Sin embargo, aún no se ha precisado cuándo ni cómo se hará efectiva la entrada de esta ayuda. El organismo militar israelí responsable de supervisar el proceso no ha emitido declaraciones. Mientras tanto, trabajadores humanitarios expresan preocupación por los obstáculos logísticos impuestos por el nuevo sistema propuesto por Israel.
- El Dato: La presión interna en Israel aumenta, mientras el gobierno busca sostener su ofensiva y evitar un colapso político debido a las divisiones sociales que provoca el conflicto.
La decisión del gobierno israelí ocurre días después de que expertos internacionales en seguridad alimentaria alertaran sobre la inminencia de una hambruna en Gaza. Organizaciones de derechos humanos han denunciado una catástrofe humanitaria en curso, con el colapso de los servicios médicos, la destrucción de infraestructura y el desplazamiento forzoso de miles de civiles.
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ESCALA ATAQUE. Al tiempo que se anunciaba la medida humanitaria, Israel lanzó extensas operaciones terrestres en el norte y sur de Gaza, acompañadas de ataques aéreos que, según fuentes médicas y hospitales locales, dejaron al menos 103 muertos en las últimas horas, entre ellos decenas de niños y mujeres. Las fuerzas armadas israelíes confirmaron que los combates tienen como objetivo sitios de infraestructura de Hamas y reportaron haber alcanzado más de 670 blancos en ataques previos.
El jefe del Estado Mayor, teniente general Eyal Zamir, explicó que los nuevos planes incluyen la “diseminación” del territorio, una táctica que apunta a fraccionar Gaza en múltiples zonas de control. Las tropas israelíes, que han convocado a decenas de miles de reservistas, avanzan sobre zonas densamente pobladas, provocando nuevos desplazamientos masivos de civiles.
- El Tip: Las voces que claman por piedad, justicia y paz se multiplican dentro y fuera de la Franja, mientras los escombros cada vez abarcan más espacios.
La intensidad de los bombardeos obligó al cierre del Hospital Indonesio, el principal centro médico del norte de Gaza, luego de que fuera blanco de ataques directos. Según el director del hospital, Dr. Marwan al-Sultan, la unidad de cuidados intensivos fue alcanzada, dejó a unos 30 pacientes y 15 médicos atrapados sin posibilidad de evacuación.
Desesperación civil. En Jabaliya, al norte de Gaza, Abu Mohammad Yassin, uno de los tantos palestinos que huían a pie o en carretas, describió la desesperanza generalizada: “Cuando los judíos quieren una tregua, Hamas se niega, y cuando Hamas quiere una tregua, los judíos la rechazan. Ambas partes acuerdan exterminar al pueblo palestino”, expresó entre lágrimas. “Por Dios, ten piedad de nosotros. Estamos hartos del desplazamiento”.
Los ataques de ayer incluyeron un bombardeo en Khan Younis, al sur, que según el Hospital Nasser, provocó al menos 48 muertes, incluidas 18 niñas y 13 mujeres. En Jabaliya, nueve integrantes de una familia murieron en su hogar, mientras que otro ataque mató a 10 personas, siete de ellas menores de edad.
El ejército israelí, por su parte, sostiene que Hamas utiliza áreas civiles como escudos y que sus operaciones apuntan exclusivamente a infraestructura militar. No obstante, organizaciones de derechos humanos y expertos respaldados por la ONU acusan a Israel de destruir sistemáticamente el sistema de salud gazatí.
Hospitales colapsados. Los servicios de emergencia del Ministerio de Salud de Gaza confirmaron al menos 43 fallecidos en el norte debido a bombardeos. El Hospital Shifa, uno de los principales de la ciudad de Gaza, reportó que entre las víctimas se encuentran 15 niños y 12 mujeres.
- 58 rehenes israelíes aún están en poder de Hamas
- 3 mil palestinos han muerto desde el último alto al fuego
Un ataque con drones alcanzó el área cercana a una escuela que funcionaba como refugio para desplazados al noroeste de la ciudad de Gaza, dejando siete muertos. Mientras tanto, en el centro del territorio, hospitales confirmaron la muerte de otras 12 personas, entre ellas dos menores y cuatro mujeres.
En un desgarrador momento, una madre, Um Mahmoud al-Aloul, fue vista llorando sobre el cuerpo de su hija, Nour al-Aloul, envuelto en tela blanca: “Te llevaste mi alma. Antes apagaba el teléfono por lo mucho que llamabas”, gritó desconsolada.
Mientras los enfrentamientos recrudecen, Israel mantiene una delegación negociadora en Qatar. La oficina del primer ministro señaló que el equipo busca “aprovechar cada posibilidad de un acuerdo”, el cual incluiría la liberación de 58 rehenes restantes, el exilio de los líderes de Hamas y el desarme del grupo. Sin embargo, Hamas se ha negado a abandonar Gaza o entregar sus armas, exigiendo a cambio una retirada total de las fuerzas israelíes y el fin definitivo de la guerra.
La guerra en la Franja de Gaza ha generado creciente frustración también dentro de Israel. Un número cada vez mayor de ciudadanos se niega a cumplir el servicio militar obligatorio, a pesar de enfrentarse a sanciones penales. Además, se han llevado a cabo manifestaciones semanales en las que se exhiben fotografías de niños palestinos muertos y se exige la liberación de los rehenes y el cese del conflicto.
El ejército israelí recientemente convocó a miles de reservistas.
