El Poder del Consumidor y Fundar, Centro de Análisis e Investigación, propusieron incrementar el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a productos como el tabaco, alcohol, bebidas azucaradas y alimentos ultra procesados que son causantes de daño a la salud de las personas, así como incrementar el Impuesto Sobre la Renta (ISR) a las empresas que los producen.
Ambas partes señalaron que en México ya se aplican “impuestos saludables”, pero la recaudación tributaria actual ya no es suficiente, mientras “que las enfermedades crónicas no transmisibles” que se derivan del consumo de estos productos “representan altos costos económicos y fiscales para toda la sociedad”. Además, explicaron, “las empresas multinacionales siguen acumulando ganancias a costa de la salud pública”.
Las dos organizaciones indicaron que el consumo de esos productos representa elevados costos económicos en proporción del Producto Interno Bruto (PIB); por ejemplo, la ingesta de alcohol, 2.07 por ciento; tabaco, 0.57 por ciento; mientras que bebidas azucaradas y alimentos ultra procesados, 1.78 por ciento. Sin embargo, la recaudación de IEPS para este tipo de productos sólo representa el 0.6 por ciento como proporción del PIB.
¿Qué tarjetas dan mejores descuentos en la Venta Nocturna de Liverpool 2025?
- El Dato: las empresas fabricantes de productos con alcohol, tabaco y azúcar, también serían sujetos de aumeno de impuesto por elaborar los comestibles que dañan a la salud.
Asimismo, plantearon una estrategia a seguir: que se realice el incremento del IEPS a las mercancías señaladas y que se aumente el pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR) por parte de las empresas fabricantes, garantizando que lo recaudado llegue a las personas que no cuentan con seguridad social.
Entre 2018 y 2022, las personas incrementaron su gasto para consumir más productos: 14 por ciento en cerveza; 7.4 por ciento en refrescos; 15 por ciento en papas fritas y 47 por ciento en bebidas energizantes. “Estas tendencias reflejan la urgencia de políticas públicas que desincentiven su consumo y compensen los daños a la salud”, explicaron las organizaciones inconformes.
En ese sentido, sostuvieron que si por cada cigarro se aumenta un peso, la recaudación se incrementaría en 30.1 por ciento, pero si el aumento es de tres pesos, “los impuestos representarían 84.1 por ciento del precio final” y el monto total de recaudación se ubicaría en 78 mil 390 millones de pesos, 17 por ciento más de lo que se asignó en este año a la Secretaría de Salud.
- 105 mil millones de pesos se recaudarían si se da el aumento
O en el caso del alcohol, se podría establecer una cuota por cada litro: para las cervezas, 293.6 pesos; vinos y fermentados, 238.3 pesos, de tal forma que se podrían recaudar 105 mil 300 millones de pesos.
Finalmente, puntualizaron que se debe crear una “garantía presupuestaria” que favorezca a la población que no tenga seguridad social y también se reforme la Ley General de Salud para garantizar que los impuestos saludables sean destinados a través del IMSS-Bienestar; además, si se incrementa el ISR a las grandes industrias se logrará que paguen los daños que provocan a la salud de las personas.
Por ello, sugieren “eliminar la deducibilidad del pago de derechos por concesiones de agua, así como los gastos en publicidad y marketing… Restringir el acceso a los diferentes beneficios fiscales que ofrece la ley, como los estímulos fiscales del Plan México y la deducción de gastos por donativos a organizaciones privadas”.
