A pesar de que el Gobierno federal logró una prórroga de 90 días para evitar las tarifas, analistas aseguran que se mantuvo la dinámica de jugar con la amenaza arancelaria para que México someta sus políticas a merced de EU; además, el aplazamiento implicará que el país permita la participación de firmas de ese país en los sectores de energía y electricidad, o bien, permitir la importación de productos químicos y plaguicidas que contienen glifosato.
“Lo que noto es que se mantiene esta dinámica de jugar con la amenaza de los aranceles para imponer políticas de seguridad, migración, de control del flujo de fentanilo y otra vez esta política del chantaje basado en los aranceles para someter la política del Gobierno de México a lo que EU mandate”, indicó a La Razón Josafat Hernández, profesor investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
Asimismo, destacó que a pesar de la prórroga siguen otros aranceles y eso es una muestra de que el gobierno estadounidense busca llevar a cabo su proceso de reindustrialización y seguirá “imponiendo obstáculos, incrementar costos o tratar de generar incentivos, por ejemplo, el intento de reducción de la tasa de interés de la Reserva Federal que quiere impulsar el gobierno de Trump va en la dirección de promover la inversión en Estados Unidos”.
- El Tip: La principal compra de México a EU fue de aceites de petróleo o minerales bituminosos por un monto de 19 mil 087 millones de dólares al cierre del 2024.
Hernández destacó que EU sólo impone aranceles a productos que tienen relación con la industria pesada, “incluso podríamos pensar que eventualmente los productos de semiconductores” tendrán una tarifa.
En ese sentido, sólo buscar que México sea “esencialmente un proveedor de materias primas, para que el país, en el largo plazo, sólo participe en la exportación de productos agrícolas y materias primas que sirvan a la industria de Estados Unidos… No me extrañaría que los acuerdos comerciales intenten llegar hacia la entrada de capitales de EU a México para explotar el litio o para explotar algún tipo de tierras con petróleo”.
La eliminación de las barreras no arancelarias en los próximos 90 días no es una buena noticia para México, ya que implicará abrir la participación de firmas estadounidenses en los sectores energético y de electricidad; permitir la importación de productos químicos y plaguicidas como el glifosato para la agricultura, además de crear un sistema robusto para proteger la propiedad intelectual.
Pedro Tello, experto en economía de la UNAM, explicó que el aplazamiento no es una buena noticia, porque Trump dijo que México se había comprometido a eliminar barreras comerciales, lo que implicará que el país permita la participación de firmas de Estados Unidos en sectores energéticos o permitir la importación de productos como plaguicidas o glifosato.
La Oficina del Representante Comercial ha señalado que algunas de las barreras impuestas por el gobierno mexicano se relacionan con que la CFE y Pemex no tienen apertura a las inversiones privadas.
En entrevista en Al Mediodía con Solórzano, el experto expuso que EU aprovechará la revisión del T-MEC para plantear la apertura de la energía a inversionistas, particularmente las firmas norteamericanas, lo que sería delicado para México, porque va en contra de la política que ha mantenido la Presidenta Sheinbaum de dar trato especial a CFE y Pemex en generación de electricidad y extracción de hidrocarburos.
Indicó que otro asunto donde habría problemas para nuestro país sería en la autorización de permisos de importación para químicos como el glifosato, que es un herbicida utilizado como químico necesario para los productos transgénicos.
